Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Fraude a la Constitución
La aprobación ‘fast track’ que hizo Morena y sus aliados del PT y PVEM, a leyes secundarias para pasar la Guardia Nacional al Ejército Mexicano no tendrá un final feliz como creen los de la llamada cuarta transformación.
Una vez que lo validado por diputados oficialistas llegue al Senado para su ratificación, el bloque opositor de los partidos, PRI, PAN y PRD acudirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para echar abajo una disposición que contraviene a la Constitución en esa materia.
El artículo 21 de la carta magna es muy clarito al establecer que “las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil”, no militar.
Hacer a un lado este precepto constitucional viola un tanto cuanto una verdadera garantía de los derechos humanos reconocida en favor de las personas.
Por eso lo que diputados de Morena y sus aliados hicieron en San Lázaro fue a todas luces un acto de inconstitucionalidad y un fraude a la Constitución, como se solía llamar a este proceder.
Y no sólo eso, también pretenden que las fuerzas armadas sigan acumulando poder, recursos públicos, -más allá de los asignados por AMLO-, y presencia pública, sin que hayan controles civiles robustos.
Tan sólo en el primer semestre de este 2022, la Guardia Nacional ha sumado mil 109 quejas por violaciones a los derechos humanos y mil 019 el ejército mexicano según datos de la CNDH.
Pero además, como señaló el politólogo, Jorge Javier Romero, la propuesta de López Obrador además de violar la Constitución, sin tapujos y hacer lo que le de la gana, cae en un desacato descarado propio de los golpistas.
¿Qué hay realmente detrás de la idea del inquilino de Palacio Nacional de militarizar el país, cuando en el pasado él y su partido fueron los que se manifestaron en contra?
Organismos defensores de los derechos humanos como el ‘Centro Pro’ ven con preocupación que la Secretaria de la Defensa asuma el control total de la Guardia Nacional así como sus implicaciones financieras, administrativas y militares.
La GN fue creada en el 2019 por López Obrador para combatir la delincuencia organizada, aunque a cuatro años de gobierno, México vive uno de los momentos más violentos de la historia reciente.
Al asumir el poder, el tabasqueño prometió regresar los militares a los cuarteles, pero han seguido al mando de la seguridad pública del país.
La última palabra, sin la menor duda la tendrán los ministros de la Suprema Corte, o respetan la constitución o se vuelven cómplices.
