Felipe Massa espera que el Gran Premio de Brasil pueda permanecer en el calendario de Fórmula Uno a pesar de la sequía de pilotos locales y la incertidumbre sobre el futuro a largo plazo del circuito de Interlagos.
El piloto de Williams de 36 años, ganador de 11 grandes premios con Ferrari y subcampeón mundial en 2008, se retirará al final de 2017.
Su partida pone fin a casi cuatro décadas de pilotos brasileños en la máxima categoría del automovilismo y llega en un momento en que Interlagos, que tiene un contrato para albergar la carrera hasta 2020, está en proceso de venta.
“Realmente espero que la Fórmula Uno se quede para siempre en Brasil”, dijo Massa a periodistas en el circuito, donde en 2008 ganó su última carrera en la F1.
“Brasil es un país muy importante para la F1; muchos títulos, muchos pilotos, muchos pilotos brasileños que han corrido desde el comienzo de la F1 (…) Realmente espero que Interlagos permanezca por mucho tiempo en la F1”, añadió.
Brasil ha producido tres campeones mundiales en la categoría -Emerson Fittipaldi, Nelson Piquet y el fallecido Ayrton Senna-, que en conjunto ganaron ocho títulos. Además, ha habido un piloto brasileño compitiendo en cada campeonato desde 1970, cuando debutó Fittipaldi, campeón del mundo en 1972 y 1974.
Sin embargo, ningún brasileño ha ganado un gran premio desde Rubens Barrichello en 2009 y Massa ha sido el único representante de su país desde que Felipe Nasr dejó Sauber al final de la temporada pasada.
Massa también debía retirarse el año pasado, pero pospuso su decisión en enero cuando Valtteri Bottas, su compañero de equipo en Williams, se fue a Mercedes tras el repentino retiro de Nico Rosberg.
El piloto nacido en Sao Paulo, que planea competir en el futuro en alguna otra serie del automovilismo, dijo que su mejor recuerdo de Interlagos fue su triunfo con Ferrari en 2006.
“Fue como un sueño hecho realidad para un brasileño que siempre soñó con estar en la F1, especialmente en esta pista”, sostuvo. (Reuters).
