Una serie de espectaculares explosiones en un mercado de pirotecnia en las afueras de la capital mexicana dejó el martes al menos 29 muertos y 60 heridos, y un inmenso terreno humeante lleno de escombros y hierros retorcidos.
Un hongo de humo se levantó del lugar luego de los gigantescos estallidos en cadena multicolores que fueron captados en vivo por automovilistas que pasaban por una autopista cercana.
Cientos de policías y soldados ayudaron a los servicios de emergencia a rescatar a heridos. Autos quedaron quemados a 800 metros del lugar del estallido o sepultados por piedras.
Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México donde ocurrió el siniestro, dijo que 26 personas murieron en el lugar y tres en los hospitales donde estaban siendo atendidas.
Isidro Sánchez, director de Protección Civil de Tultepec, la localidad donde se ubica el mercado, dijo que no estaba clara la causa de la explosión.
«Son varios pasillos (el mercado), de repente alguna persona, la imprudencia o alguna cuestión que no se llevan a cabo medidas de seguridad fue lo que llevó a esta situación», sostuvo al canal Foro TV.
De acuerdo con un locatario, en el mercado se venden durante la temporada de fin de año unas 300 toneladas de explosivos. Un funcionario local dijo que un 80 por ciento de los 300 puestos del Mercado San Pablito quedaron destruidos por las explosiones que ocurrieron cerca de las 15.00 hora local (2100 GMT)
Estábamos en el área de baños y empezó a explotar un local (…) uno tras otro. La gente empezó a caer, mucha venía corriendo hacia la salida… pedazos de concreto y de tabiques empezaron a caer en toda la calle», dijo a Reuters Federico Juárez, testigo de los hechos.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el presidente Enrique Peña Nieto, mandó un mensaje a las víctimas. «Mis condolencias a los familiares de quienes perdieron la vida en este accidente y mis deseos de pronta recuperación para los lesionados», expresó.
César Carmona, otro testigo que visitó la zona, dijo a Reuters que «en cualquier lugar había gente llorando, corrían por todos lados desesperados».
«Nosotros tuvimos que salir rápidamente cuando vimos lo que estaba pasando, ya no llegamos al mercado», agregó el joven de 20 años.
Ávila dijo que entre los heridos había al menos tres menores de edad que serían trasladados a Galveston, Texas, para darles atención médica especializada para personas quemadas.
El mercado es conocido por la gran cantidad y diversidad de fuegos artificiales que vende para celebraciones como Navidad y Año Nuevo. (Reuters).