Una llamada al 911 durante la madrugada del viernes anunció el grave estado de salud de Antonio Armstrong, exjugador de los Miami Dolphins, y la muerte de su mujer Dawn Armstrong tras haber sido agredidos con un arma de fuego por su hijo de 16 años.
La tragedia ocurrió en la casa familiar de los Armstrong en Texas, mientras la familia dormía. Las primeras investigaciones arrojaron que el crimen pudo ser perpetrado por el hijo mayor de la pareja de 16 años.
El joven fue quien llamó al 911 para informar que sus padres estaban heridos por un arma de fuego. El matrimonio tenía otros dos hijos que están a salvo.
«Era una familia extraordinaria», comentó Jimmy Dodson, un detective de la ciudad de Houston. «Él era un pastor de una iglesia en esta área. Un hombre muy bueno. «No les hacía falta nada [a sus hijos], nunca habían sido desatendidos, nada que pueda justificar esta situación», dijo Vaun Lee, la prima de Dawn, «esto no tiene nada de sentido».
Por su parte, Scott Binkley, un amigo de la familia, declaró estar completamente sorprendido: «Eran personas fantásticas. No tengo idea porque les está pasando esto a ellos. Antonio era uno de los 25 atletas más importantes de A&M, servía a Dios, ayudaba a la comunidad, a las personas constantemente. Estamos completamente impactados». (MedioTiempo).