Un revuelta estalló el miércoles en las atestadas celdas del servicio de inteligencia en Caracas, donde decenas de opositores y un misionero mormón estadounidense están detenidos, dijeron activistas y familiares.
El fiscal general Tarek William Saab informó de unos “hechos” en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) sin entregar detalles.
“De la conversación realizada entre representantes del @MinpublicoVE y los privados de libertad manifestamos la voluntad de realizar las respectivas coordinaciones con las autoridades competentes, sistema penitenciario y de justicia a objeto de resolver la situación planteada”, escribió el fiscal en su cuenta en Twitter.
El funcionario no informó lo que ocurrió ni el estado de los reclusos tras el incidente.
En las celdas del Sebin están detenidos políticos, activistas, además del estadounidense Joshua Holt y su esposa Thamara.
El aparente disturbio se desencadenó después de que un joven activista del fronterizo estado de Táchira, Gregory Sanabria, fue golpeado, según Patricia Gutiérrez, esposa del líder opositor detenido Daniel Ceballos.
El altercado al parecer desencadenó “alguna pugna interna”, agregó Alfredo Romero, un abogado y activista del grupo de derechos humanos Foro Penal en las afueras del Helicoide, la sede del Sebin.
Holt, de Utah, y que permanece detenido en el lugar, informó que la situación era crítica.
“El Helicoide, la prisión donde estoy está convulsionada. Los guardias y otras personas están aquí. Trataron de irrumpir en mi habitación y matarme. ¿QUÉ HACEMOS?”, publicó Holt en su perfil de Facebook cerca de las 3 de la tarde. Su madre confirmó que la cuenta en la red social es de su hijo.
La embajada de Estados Unidos en Caracas dijo que estaba “muy preocupada” por los disturbios.
“Joshua Holt y otros ciudadanos estadounidenses están en peligro. El gobierno de Venezuela es directamente responsable por su seguridad y le haremos responsables si algo les sucede”, escribió la embajada en Twitter.
Reuters no pudo confirmar la situación en el Helicoide. El Ministerio de Comunicación no respondió a una solicitud de comentarios. (Reuters).