Más de 8,000 mexicanos y más de 2,500 ciudadanos de otras nacionalidades han sido deportados desde Estados Unidos durante las dos primeras semanas de Donald Trump al frente de la Casa Blanca, según informó este jueves el Instituto Nacional de Migración.
El organismo confirmó durante una rueda de prensa celebrada en el estado de Tamaulipas que «8,119 connacionales han sido deportados» desde territorio estadounidense desde el pasado 20 de enero, cuando el magnate neoyorquino fue investido nuevo presidente del país.
«En tanto, 2,521 personas extranjeras han sido deportadas de Estados Unidos durante el mismo periodo», indicó el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, durante el acto retransmitido en el canal de Facebook del Gobierno de Tamaulipas.
En el evento, desde el centro de atención a migrantes de Reynosa, el funcionario señaló que estos centros de recepción estaban planeados por las autoridades mexicanas antes de la toma de posesión del republicano.
«Lo fundamental es que haya una política humanitaria, una política de respeto a los Derechos Humanos, una política de protección y atención amable y solidaria con los migrantes», declaró en alusión al trato brindado a los deportados en un acto titulado «México te abraza».
Por su parte, la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que las deportaciones se están llevando a cabo «bajo un protocolo en conjunto con Estados Unidos que permite conocer si alguna de las personas repatriadas tiene antecedentes penales», y defendió que «el 99.99% de los casos son mexicanas y mexicanos trabajadores».
«Es una generalidad que la población sea delincuente (…) que pueden haber cometido faltas menores o faltas administrativas, no lo dudamos, pero en la actualidad con lo que respecta a los que están llegando no tienen ningún delito en nuestro país, ni tampoco nos los están reportando como delincuentes del otro lado», aseveró. (El Economista).