Las secuelas del huracán Otis han dejado a Acapulco sumido en la incertidumbre y la desconfianza. Asociaciones civiles y empresariales de Guerrero se alzan contra lo que consideran una minimización por parte de las autoridades federales respecto al impacto real de la tormenta.
Afirman que la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sido “insuficiente y casi nula”, lo que ha avivado la urgencia de medidas concretas y coordinadas.
Las discrepancias en los datos sobre las pérdidas materiales y las estimaciones de recuperación entre los tres niveles de gobierno son motivo de preocupación para estas organizaciones, según informó Animal Político. Exigen transparencia en las cifras para poder diseñar acciones tangibles y secuenciadas. Advierten que un diagnóstico erróneo conducirá a soluciones ineficientes, costosas y desgastantes, subrayando la importancia de un enfoque preciso.
En este contexto, proponen la formulación de un Plan Maestro para la Reconstrucción de Acapulco y urgen a la asignación de recursos extraordinarios en el Presupuesto 2024 por parte de los poderes Legislativo y Ejecutivo, tanto a nivel federal como estatal. Este plan debería priorizar la reactivación económica, especialmente en el sector turístico, mediante programas de empleo temporal, créditos a la palabra y estímulos fiscales.
Las asociaciones también hacen un llamado urgente a las autoridades sanitarias, solicitando la declaración de emergencia sanitaria por la acumulación de basura, la escasez de agua potable y la presencia de insectos y fauna nociva, así como “restos mortales”. Critican la falta de respuesta efectiva de la Coordinación de Protección Civil, señalando la insuficiencia de la infraestructura para hacer frente al huracán Otis.
En cuanto a las consecuencias directas del huracán, los informes más recientes de la Fiscalía General de Guerrero informan de 49 muertos y 26 desaparecidos. Mientras tanto, las autoridades federales registran más de 250 mil viviendas dañadas en Acapulco y Coyuca de Benítez. Un mapa de Copernicus EMS detalla casi mil 400 edificaciones destruidas, 252 hectáreas inundadas, puentes y carreteras afectadas.
Los hoteleros, parte fundamental en la economía local, expresan su desconcierto al no conocer los apoyos gubernamentales para la reconstrucción. Algunos ni siquiera han sido contactados por las aseguradoras, lo que complica la posibilidad de reanudar las actividades turísticas en los próximos meses.
En este contexto, la urgencia de la respuesta gubernamental se vuelve evidente. Los llamados a la acción de las asociaciones civiles y empresariales resuenan como advertencias contra la omisión y la falta de responsabilidad por parte de las autoridades, subrayando las posibles consecuencias legales en caso de inacción. Mientras la reconstrucción de Acapulco enfrenta múltiples desafíos, la colaboración efectiva entre los diferentes niveles de gobierno y la sociedad se erige como la clave para superar esta crisis.
Con información de Animal Político
