Testigo fiel
Por: Jesús Torres
El regreso de Fátima
La visita de Fátima Bosch a Tabasco, su tierra natal, más allá de la celebración por ser coronada Miss Universo 2025 ocurre en un contexto de fuerte controversia que ha ensombrecido su reinado y generado un malestar creciente en la opinión pública.
La tabasqueña, quien obtuvo la corona en el certamen internacional realizado en Tailandia, ha defendido su triunfo y su trabajo como embajadora global, asegurando que ha ganado con esfuerzo y talento. Sin embargo, los cuestionamientos que rodean su nombramiento no ha disminuido con el paso de los días.
Sobre todo por el malestar y el “mal sabor de boca” que han dejado los presuntos vínculos familiares con Raúl Rocha Cantú, presidente y copropietario de la Organización Miss Universo.
Y no es para menos, Rocha Cantú ha sido objeto de una investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntos delitos relacionados con delincuencia organizada, incluyendo tráfico de armas, drogas y robo de combustible (huachicol).
Aunque se le ha declarado testigo protegido por las autoridades, sus cuentas bancarias fueron incluso congeladas como parte de estas indagatorias.
Aunque Fátima Bosch ha tratado de deslindarse públicamente de toda relación con las acusaciones en contra de Rocha, argumentando que “no se ha probado nada” y que ella no tiene vínculo con los procesos legales, estas declaraciones no han logrado apagar las dudas de algunos sectores de la sociedad y medios nacionales e internacionales.
Apenas a su llegada a México, y específicamente a Tabasco, la Miss Universo fue recibida por algunos seguidores con entusiasmo, pero también enfrentó a la prensa con respuestas cautas o evasivas cuando se le preguntó sobre los escándalos como ocurrió a su arribo al aeropuerto de la Ciudad de México de manera “incógnita”.
Y es que tras su aparición en un programa de Telemundo terminó abruptamente una entrevista cuando decidió abandonar el set tras enfrentar preguntas incómodas acerca de las controversias que envuelven al certamen y su relación, mediática o no, con el actual presidente de Miss Universo.
En resumidas cuentas, la visita de Fátima Bosch a Tabasco simboliza más que el regreso de una embajadora la figura de un personaje que encarna una polémica nacional.
Entre aplausos y cuestionamientos, su reinado como Miss Universo es observado con escepticismo por una parte del público, mientras otros aún la apoyan por su discurso de empoderamiento.
El desafío para la joven reina ahora es responder ante estos cuestionamientos con transparencia, y demostrar que su papel puede superar el ruido que ha generado su elección y las turbulencias que la acompañan.
