En redes sociales circulan fotografías de su equipo de campaña en donde se ve acompañado de chavos Banda y pandillas, motivo por el que lo catalogan como una persona conflictiva y de cuidado
Su nombre es Pedro Cesar Carrizales Becerra, pero le dicen “el mijis”, y hoy esta haciendo historia puesto que en las pasadas elecciones del 1 de julio, fue electo como uno de los 27 que integrará la LXII legislatura de San Luis Potosí.
Según datos de diferentes medios, “el mijis” estuvo preso 2 meses por herir a balazos a 4 personas y tiene antecedentes penales por robo, allanamiento de morada y daños, sin embargo al parecer ya se reformó e incluso ayuda a jóvenes que cayeron en las drogas.
Sin embargo según un portal de noticias, pese a que fue elegido por los miles de ciudadanos que salieron a votar a las calles de San Luis Potosi, fuentes extraoficiales de MORENA señalaron que buscarán la manera de expulsar a “el mijis” y buscarían todos los recursos necesarios para destituirlo y dejar al suplente que fue inscrito en el Distrito VIII.
En redes sociales circulan fotografías de su equipo de campaña en donde se ve acompañado de chavos Banda y pandillas, motivo por el que lo catalogan como una persona conflictiva y de cuidado. Incluso en una página de Facebook, se asegura que Pedro César Carrizales creció en un entorno adverso, la falta de oportunidades lo llevó a recorrer un camino difícil, informando que “El mijis” dirige el “Movimiento Popular Juvenil”, con el fin de encausar a chavos en situación de calle y reivindicar sus derechos, y que además desde el 2000 lucha contra la discriminación.
Pedro César Carrizales participado en treguas de paz entre pandillas que han sido rivales desde años atrás, con el fin de que disminuya la violencia y la criminalidad, por eso buscó ser la voz de los sectores excluidos en el Congreso del Estado.
Su proyecto con chicos banda surgió con el propósito de visibilizar a los jóvenes excluidos que padecen la discriminación por su atuendo, sus tatuajes, por las zonas en donde habitan, además de la violencia cultural que se expresa a través de la brutalidad policíaca y la ausencia de políticas públicas de inclusión social. (La Grilla).
