Testigo fiel
Por: Jesús Torres
El fracaso de Evaristo y Morena
El alcalde morenista de Centro, Evaristo Hernández Cruz no sólo es el peor munícipe que ha tenido Tabasco, sino que ha dejado mal parada la supuesta cuarta transformación que tanto alardea Andrés Manuel López Obrador y toda su bola de seguidores.
Desde que fue electo por el efecto lopezobradorista, el edil presumía que haría grandes obras para los capitalinos, como la construcción de un teleférico y ciclovías para aminorar el tráfico en Villahermosa y apoyar el deporte, pero nada de eso ocurrió.
El tiempo se le fue entre las manos a Hernández Cruz, quien no pudo ni siquiera resolver lo más elemental para los habitantes del municipio de Centro en materia de drenaje y agua potable.
Hoy lo que brota por todas partes son inconformidades contra el edil de Morena por la escasez de agua, una de las denuncias más recurrentes en sus casi tres años de mal gobierno.
A ello habría que sumarle las pésimas condiciones en que se encuentran las calles de Villahermosa y hundimientos al por mayor.
A los capitalinos aún no se les olvida las pretensiones del munícipe de privatizar el servicio de agua potable, máxime cuando se puso al descubierto que no sólo buscaba beneficiar a empresas particulares sino encarecer el suministro del vital líquido.
Por si fuera poco, su loca idea de trasladar el Palacio Municipal a terrenos de alta plusvalía cerca de Altozano parecía más un turbio negocio del alcalde morenista que resolver un problema a los contribuyentes.
El peor desempeño de Evaristo Hernández se dejó ver con las afectaciones por las inundaciones del año pasado.
Al edil le llovió sobre mojado ante tantas inconformidades de quienes perdieron su patrimonio debido a que, como ocurre siempre en estos casos, los cárcamos no funcionaron y los drenajes no fueron desazolvados.
¿Qué ha hecho en casi tres años de gobierno el tal Evaristo? En las evaluaciones a su gestión siempre ha salido reprobado por los capitalinos.
En suma, Hernández Cruz antes de irse dejará un municipio endeudado, en peores condiciones que como lo encontró y el fracaso de un partido que queda a deber en la tierra de su presidente.
