Testigo fiel
Por: Jesús Torres
El costoso acarreo del domingo
Este próximo domingo, Andrés Manuel López Obrador encabezará una marcha en la Ciudad de México, que sin la menor duda, representará un golpe costosisimo a las finanzas públicas del gobierno como si lo que sobrara en este país fuera el dinero.
En la cuenta de twitter de un servidor ya daba cuenta de cómo el aparato de Estado y Morena tienen todo planeado para movilizar a sus huestes desde todos los rincones de la república mexicana para alimentar el ego de su guía moral.
La marcha hasta el zócalo capitalino, como ya se dijo aquí, no es otra cosa que una disfrazada respuesta de AMLO a la defensa que cientos de miles de ciudadanos hicieron en pro del INE el histórico 13 de noviembre pasado.
La diferencia es que la del originario de Macuspana está financiada con recursos públicos provenientes de los estados y municipios donde gobierna Morena.
De acuerdo con datos que hicieron llegar a este columnista, para el domingo 27 Morena tiene planeado mover un promedio de 6 autobuses por municipio tanto del sur como del norte, centro, occidente, el suroeste y noroeste del pais.
Se habla de la renta de unos 12 mil 500 autobuses a un costo de 64 mil pesos por unidad, lo que hacen un total de 900 millones de pesos aproximadamente.
Esto, sin considerar el equipo logístico, más alimentación, hospedaje, traslados, y operación.
En promedio el partido de López Obrador gastaría alrededor de mil 500 millones de pesos para la movilización de sus militantes y simpatizantes.
Estamos hablando de 85 millones de dólares que bien servirían para construir 32 hospitales oncológicos en las capitales de los estados y donde se brindaría atención a un promedio de 60 mil personas que padecen de cáncer.
Pero además en materia educativa con ese recurso podrían edificarse hasta 60 universidades en todo el país o 100 escuelas de alto rendimiento en las principales ciudades.
Lo mismo para atender los problemas de seguridad, educación y cultura, donde el gobierno del inquilino de Palacio Nacional sigue quedando a deber.
En vez de destinar todo ese dinero para el acarreo del domingo bien podría servir también para apoyar al campo con la dotación de tractores equipados en los ejidos de México con el que se verían beneficiados miles se campesinos.
Sólo que nada de eso importa sino gastar dinero público a capricho de un sólo hombre que ya no cuenta con el respaldo de la mayoría de los mexicanos.