Testigo fiel
Por: Jesús Torres
El caso Alito, otro distractor
Morena volvió a las andadas en eso de querer revivir el desafuero contra al presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, cuando ya un juez de amparo resolvió que las pruebas aportadas por la Fiscalía de Campeche carecen de toda legalidad y la Fiscalía federal Especializada en materia de Combate a la Corrupción lo absolvió de toda culpa.
Si el asunto se encuentra agotado, incluso fue desechado por la anterior legislatura, lo que se busca políticamente son distractores para desviar la atención de temas urgentes de resolver por este gobierno como la inseguridad, la salud, la crisis económica y la falta de acuerdos con Estados Unidos, entre otros muchos.
Si los diputados de Morena se van por la libre contra Moreno Cárdenas y la vuelven a perder, que es lo más probable, no sólo quedaran exhibidos como parvulitos de la lítis legislativa, sino que darán más elementos al principal opositor del actual régimen para que los siga acusando de autoritarios y de querer instaurar una dictadura en el país.
No sería además la primera vez que el dirigente del PRI nacional saldría librado de recursos legaloides inventados por el oficialismo para querer desaforarlo.
Desde el 2020, durante el sexenio de López Obrador, ya como líder opositor fue objeto de una feroz persecución política en México como no se tenía antecedentes en un país que se dice democrático.
En noviembre de 2024, el también Senador de la República durante un desayuno con la prensa destacó que, pese a las denuncias presentadas en su contra, en todas las ganó en los juzgados y con la ley.
El trasfondo político en este caso estriba en que el presidente de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, el morenista, Hugo Éric Flores Cervantes en enero de 2025 había sostenido que el proceso de desafuero contra el priista seguía abierto, pero dos meses más tarde, es decir en marzo, aseguraba que había una alta posibilidad que se desechara.
Apenas el pasado 4 de julio el morenista cambió su versión sobre el tema y dijo que en el caso del desafuero de Moreno Cárdenas se había mantenido congelado durante un largo periodo, que incluso se le había dado carpetazo por un amparo con el que cuenta el senador del PRI.
Pero que debido a nuevos elementos aportados por la Fiscalía de Campeche donde originalmente se solicitó el juicio de procedencia, es que se va a reabrir el asunto del desafuero para ser dictaminado a finales de julio.
Sin embargo, en enero de este año, la Fiscalia Especializada en materia de Combate a la Corrupción declaró el no ejercicio de la acción penal contra el dirigente nacional del PRI.
En su dictamen la Fiscalía federal señaló que el priista había justificado el incremento a su patrimonio acorde a las percepciones legales en sus declaraciones patrimoniales y fiscales así como en los estados de cuentas bancarios lo que le permitió concluir que no existe como tal el enriquecimiento injustificado del que se le acusa.
Lo que Morena pretende hacer desde la Cámara de Diputados viola a todas luces el principio jurídico Non Bis Idem que establece que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito. Queda claro pues que el trasfondo de este caso no deja de ser meramente político.