Donald Trump se convirtió hoy de manera oficial en el candidato del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos, al obtener el número suficiente de delegados en la Convención Nacional de su partido.
Los delegados asistentes a la Convención nominaron oficialmente al empresario, a pesar de las divisiones existentes entre ellos.
Una a una, las delegaciones de las 50 entidades que conforman la Unión y sus territorios emitieron en el pleno de la Arena Quicken Loans de Cleveland, los resultados de las votaciones de sus respectivas elecciones primarias y caucus.
La nominación de Trump se oficializó tras la votación del estado de Nueva York, al alcanzar un total de mil 267 delegados, con lo que superó el número de los mil 237 necesarios para ser electo.
El proceso, sin embargo, no estuvo ajeno a la controversia, con decenas de delegados amenazando con abandonar el pleno en un nuevo y frustrado intento de evitar que Trump obtuviera los votos necesarios para su postulación.
Trump, quien este jueves comparecerá en la convención para aceptar su nombramiento, es el primer candidato presidencial que obtiene la nominación tras haber provocado una fuerte división al interior de su partido y luego de polarizar a la opinión pública con su retórica antinmigrante y su oposición a los acuerdos de libre comercio.
El magnate de los bienes raíces obtiene la nominación a sus 70 años, sin nunca antes haber ostentado un cargo de elección popular, para enfrentar en las urnas en noviembre próximo a su contendiente, Hillary Clinton, quien se espera será oficialmente nominada la próxima semana en la Convención Nacional Demócrata en Filadelfia.
Trump nació en el barrio de Queens, en Nueva York, en junio de 1946, del matrimonio conformado por Fred Trump, un progresista empresario de bienes raíces y de Mary Anne MacLeod, y se graduó de Economía de la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pennsylvania.
Mientras asistía a la universidad, Trump trabajó con su padre en el negocio de las bienes raíces y de la constructora Trump.
Trump asumió el control de la empresa familiar en 1973 y la impulsó construyendo hoteles, casinos, campos de golf, y muchos otros desarrollos, algunos de los cuales ostentan su nombre, como el famoso rascacielos Trump Tower en Nueva York. (Notimex).