Los diputados federales del PRI votaron en contra de la prisión preventiva oficiosa porque viola los derechos humanos y es una falsa idea de justicia, con la que se pretende sólo encarcelar a las personas antes de probar si cometieron o no una conducta delictiva.
La bancada que coordina Rubén Moreira Valdez y en acuerdo con la dirigencia nacional de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano sostuvo que las deficiencias en la inseguridad se quieren cubrir con la consignación de personas, lo que también contraviene tratados internacionales.
Esto no es justicia, aseguraron, los diputados Alejandro Domínguez, Graciela Ortiz y Arturo Yáñez Cuellar, quienes al posicionarse en contra del dictamen explicaron que esta medida cautelar debe aplicarse de manera excepcional, sólo en aquellos casos que realmente lo ameriten.
“La mayoría legislativa quiere que ya no exista investigación, quieren regresar a un sistema inquisitorio, en donde sólo el simple señalamiento de que se cometió un delito, aun sin pruebas, sirva para imponer prisión a una persona”, enfatizaron.
Los legisladores priistas destacaron que los pobres son los que más sufrirán, porque son quienes no pueden pagar una buena defensa. Recordaron que, en febrero de 2022, en su tradicional conferencia mensual, el ministro presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, señaló que la prisión preventiva castiga la pobreza, no la delincuencia, de ahí que llamó a avanzar en la creación de un sistema de justicia en México que no criminalice a los que menos tienen.
En Tribuna, Alejandro Domínguez subrayó el voto en contra del PRI porque esta reforma pretende regresar al sistema penal inquisitorio y al que, reiteró, solamente ofrece disculpas; porque se violenta el principio de presunción de inocencia, que es parte fundamental del sistema penal acusatorio adversarial que tenemos en este país; porque no busca reducir la criminalidad.
Además, expuso que con esta reforma no se profesionaliza al Ministerio Público, se promueve el hacinamiento en los centros penitenciarios, no hay lógica jurídica y es una reforma cómoda, que no obliga a la autoridad a ser más profesional.
Los oficialistas, dijo, están bañados en la soberbia, están empoderados y todo lo que dijeron que no iban a hacer lo están haciendo y a eso nos están sometiendo a todos los mexicanos.
En su oportunidad, Graciela Ortiz expresó que “una justicia que prioriza el encarcelamiento como respuesta dictatorial no es justicia, es una política de control que busca el gobierno mexicano actual del oficialismo olvidando el valor de los derechos humanos, la presunción de inocencia y el debido proceso que por décadas la izquierda de México proclamó”.
A su vez, Arturo Yáñez argumentó que la experiencia ha enseñado que la prisión preventiva no sirve para resolver el fenómeno delictivo, ya que sólo tres de cada 10 personas sujetas a esta medida son declaradas culpables, mientras que el 70 por ciento resulta inocente.
Dijo que queda claro que la ruta del autoritarismo, de la dictadura, llegó desde hace algunos meses a México, vestida de Morena, Verde y PT.
Los legisladores de la bancada tricolor afirmaron que en el PRI están a favor de la justicia, la legalidad y los derechos humanos.