Ante los hechos ocurridos el día de ayer, en los que se asesinó a dos sacerdotes jesuitas, los Padres Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, así como a un ciudadano mexicano, en el interior del Santuario Comunitario de Cerocahui, Chihuahua, los integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI), con profundo dolor e indignación, lamentamos lo ocurrido.
Externamos nuestras condolencias a la comunidad jesuita, a sus familiares y amigos. Nos solidarizamos con el dolor que deja esta triste y condenable pérdida, de quienes trabajaban por la paz y con amor hacia el prójimo.
Los legisladores priistas unimos nuestra voz a la petición de justicia y pronta resolución de lo ocurrido, así como a la premura en las investigaciones para recuperar los cuerpos y sancionar a los culpables con todo el peso de la ley. Exigimos que no haya impunidad en tan terrible hecho.
Hacemos un llamado a las autoridades federales y estatales para que cumplan con su deber, que la estrategia de seguridad presente resultados y no haya más ciudadanos acrecentando las terribles cifras en este rubro.
Ante un país plagado de muerte y delincuencia, condenamos públicamente esta tragedia y exigimos la pronta investigación y la seguridad de la comunidad y de todos los sacerdotes del país.