Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Depredadores de la política contra ‘Alito’ Moreno
Pasadas las elecciones del 5 de junio, algunos actores de la política, considerados más priístas de membrete que de militancia, comenzaron a socavar al partido que les dio posiciones y se llenaran las bolsas de harto dinero.
Seguro en el transcurrir de los días irán apareciendo más ‘carroñeros’ o depredadores de la política, como el exgobernador de Tabasco, Roberto Madrazo y el excandidato presidencial, Francisco Labastida.
Ambos personajes, alejados de la actividad partidista, dinosaurios de un viejo PRI que los parió, no pierden la oportunidad de regresar por sus fueros en el ocaso de sus vidas.
Si bien el PRI en alianza con el PAN y el PRD triunfaron como bloque opositor en dos de las seis gubernaturas en disputa, mal harían los priístas, panistas y perredistas distrayéndose en pugnas orquestadas desde fuera que busca destruir la alianza para el 2024, cuyo proceso electoral arranca el próximo año.
Si lo que quieren es sacar a Morena de Palacio Nacional, lo menos recomendable es hacer caso a ese tipo de distractores.
Máxime que la siguiente aduana electoral ya se encuentra en puerta derivado de los comicios a celebrarse en los estados de México y Coahuila, donde el PRI tiene sus bastiones.
En eso debe centrarse la atención si no se quiere que Morena les arrebate ambas entidades de la república.
En este espacio se dijo que el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas ‘Alito’, era el líder opositor a vencer mediante campañas orquestadas desde las más altas esferas del gobierno federal.
Y al parecer en eso siguen empeñados sus adversarios de Palacio Nacional y de Morena quienes no han parado en su persecución.
Lo más lamentable es que no sólo quieren verlo fuera de la dirigencia del partido, sino incluso muerto.
Como lo sugirió la gobernadora de Campeche, Layda Sansores quién públicamente le organizó un funeral a Moreno Cárdenas en su programa ‘El Martes del Jaguar’ que se transmite en vivo desde la ciudad de las murallas.
La amenaza de muerte en su contra, como acusó el líder del PRI, sentará sin duda un precedente en la política nacional de este país sobre el abuso de poder para acallar a líderes opositores incómodos a un régimen como ocurre en las dictaduras.
Bajo ese clima de enrarecimiento político-electoral resulta harto preocupante lo que podría estarse gestando de aquí al 2024 si no se actúa a tiempo.
Por el bien del país, de la seguridad y la democracia es urgente que todos los actores políticos y el gobierno suscriban un pacto de civilidad, en vez de alimentar el odio y la violencia.
