Testigo fiel
Por: Jesús Torres
De la austeridad republicana a la opulencia
No se ha cumplido ni un año de haber iniciado el gobierno de Morena en Tabasco y en vez de mejorar, cada día estamos peor. Ya ni qué decir de la administración de Andrés Manuel López Obrador que no da una, la inseguridad que vive este país es por demás preocupante.
El fin de semana los tabasqueños fueron testigos de un acontecimiento que recibió una andanada de críticas en las redes sociales por la ‘comilona’ que se dieron funcionarios de la Cuarta Transformación en la Quinta Grijalva (Casa de gobierno) con motivo de la visita del embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau.
Se presumió una opulencia de primer mundo, que no existe en el estado cuando el 53.6 por ciento de la población no tienen ni para comer, se encuentra en la pobreza y el 12.3% en pobreza extrema. A eso súmele que Tabasco ocupa los primeros lugares en desempleo e inseguridad.
La cena que se ofreció al diplomático estadounidense no fue de a gratis, se pagó con dinero del pueblo, se presumieron platillos como tacos de jaiba tierna con habanero, ensalada de pepino y salsa macha con oreja de mico, tártara de camarón con un verde frío hecho de hierbas de Tabasco, chaya con plátano y carne salada, platanitos rellenos, marquetas de frijol, tamales y buñuelos, sólo por citar algunos, además de vinos de importación.
Qué rápido se le olvidó a los precursores de la 4T los embates del gobierno de Donald Trump contra los mexicanos, a quienes ha acusado de violadores y criminales, pero además de ser los responsables del consumo de drogas en su país. Y no sólo eso, sino de querer construir un muro en toda la franja que separa a México de Estados Unidos para cerrar el paso a inmigrantes latinoamericanos. Ya ni hablemos de los aranceles y el nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC.
Y cuando se pensaba que este gobierno sería diferente a los anteriores, no sólo en la forma de hacer las cosas, sino que realmente practicarían una política de austeridad republicana, dada las condiciones financieras en que se encuentra el estado, no pasó mucho tiempo para enterarnos que se hace todo lo contrario.
El diario Reforma, de circulación nacional sacó a la luz pública los onerosos sueldos que ganan altos funcionarios del gobierno de Tabasco, casi similar a lo que percibe el presidente de la república. Lo peor del caso, es que el mismo gobernador, Adán Augusto López Hernández haya admitido la veracidad de las percepciones incluyendo bonos de hasta 80 mil pesos de los servidores públicos. Aquello de apretarse el cinturón, de ser un gobierno austero y el discurso de ‘primeros los pobres’, ya nadie se los cree. A otro con ese cuento.