El reclutamiento de niños y adolescentes por parte de la delincuencia organizada se concentra en 10 estados: Jalisco, Estado de México, Puebla, Ciudad de México, Guanajuato, Nuevo León, Michoacán, Guerrero, Chihuahua y Tamaulipas.
De acuerdo con cifras de 2023, la estimación de riesgo en estas entidades es de 133 mil 297 infantes a nivel estatal, advierte el organismo Reinserta.
Refiere que cifras de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), el Estado de México prevé más de 5 millones de menores en peligro de reclutamiento y es la entidad con mayor número de infantes y adolescentes en peligro de enrolarse en células delictivas.
En el caso de Jalisco, es el segundo estado del país con mayor población de menores que corren el riesgo de ser reclutados. Durante 2020, entre 12.4 mil y 21.5 mil niñas, niños y adolescentes estaban en riesgo.
En Puebla, durante 2020 entre 11.3 mil y 19.6 mil menores estaban en riesgo de ser reclutados o utilizados por la delincuencia.
La Ciudad de México concentra 3% a nivel nacional de niños y adolescentes en riesgo de ser reclutados por las filas del crimen organizado, mientras que Guanajuato también ocupa los primeros lugares en que la delincuencia capta a este sector.
Saskia Niño de Rivera, fundadora de Reinserta, señala que esta problemática se ha silenciado en México, por lo que llamó a los candidatos, tanto presidenciales como a nivel estatal, judicial y legislativo a que se comprometan y presenten propuestas puntuales ante las necesidades urgentes que tiene el país.
“Hemos visto que los grupos delincuenciales tienen más control y poder territorial, ellos, han visto una oportunidad con los menores; sin embargo, es un tema que no se ha abordado por parte de las autoridades, como una prioridad absoluta y sabemos que la delincuencia organizada está donde hay ausencia de Estado”, comentó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la fundadora de Reinserta considera que “es muy complicado que tengamos datos de qué entidad va primero, cuando la realidad puntual es que hay muchos factores de riesgo; por ejemplo, Guanajuato es la entidad donde más menores han sido ultimados por arma de fuego, es un claro ejemplo de la presencia de la delincuencia organizada en menores”.
Niño de Rivera detalla que todos los grupos delictivos reclutan menores de edad, entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cártel del Noreste, Los Zetas. Los factores de riesgo principales están relacionados con la deserción escolar, marginación social, normalización de la violencia en casa o en el círculo social y el uso de drogas.
Precisa que en un estudio que elaboró Reinserta sobre niños reclutados es que la gran mayoría cuando son detenidos los liberan y la forma de engancharlos se relaciona a las adicciones, el dinero fácil para que el adolescente pueda traer los tenis de moda, para llevar comida a la familia o para poder dejar lo escuela.
“Observamos que no solamente se emplean como halcones, antes era muy común el uso de niños en las bicicletas, y ellos daban el pitazo cuando entraba gente ajena a ciertos barrios o colonias, pero hoy hay un medio de oportunidad en la etapa de desarrollo que están donde pueden ser más moldeables y hay menor capacidad de conciencia y eso se ha convertido en una oportunidad para la delincuencia”, asevera la fundadora de Reinserta.
Mercedes Castañeda, cofundadora y directora de Reinserta indica que el reclutamiento infantil en México es un fenómeno que está en el olvido y los niños antes de los 12 años empiezan a ingresar a estos cárteles como una esperanza laboral o como un tema de sentido de pertenencia en un grupo.
“Cuando hablamos de que hay un niño que está en un centro de internamiento por delitos relacionados con la delincuencia organizada, eso significa que ya llegamos demasiado tarde”, considera Castañeda.
Comenta que México tiene una admiración de la cultura criminal desde los narcocorridos y las series dedicadas al narco, son factores que también tienen mucho que ver en el problema.
Subraya que hay pocas políticas de prevención para este fenómeno, y detalla que este sector de la población se puede reclutar en las células criminales como halcones, así como para el narcomenudeo o para convertirlos en sicarios, entre otras tareas.
“Los niños no piensan tanto en las consecuencias, entonces es bastante irrelevante para ellos acabar en la cárcel tres o cinco años, es más por el [hecho de] pertenecer a algo (…) el perfil del adolescente y del niño es muy barato, es carne de cañón, no tienen que darle la cantidad de dinero que dan a un adulto o alguien más preparado
“Hay una necesidad muy fuerte de pertenecer, entonces hago lo que tú me pidas … el cerebro de un niño o un adolescente es moldeable, entonces eso también hace que sea mucho más fácil. Les llaman mano de obra barata y son muy manipulables”, comenta la cofundadora de Reinserta. (El Universal).