El plenario del Supremo Tribunal Federal (STF) dictó hoy por mayoría que las investigaciones contra el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva por su eventual implicación en la trama Petrobras pasen a manos de la máxima instancia judicial de Brasil, según la decisión adoptada hoy aquí.
De esta forma, la investigación contra Lula por la Operación Lava Jato –en manos hasta la fecha del juez Sergio Moro, que dirige el caso en primera instancia- es transferida a la máxima autoridad judicial del país.
La mayoría de los magistrados del STF estimó que toda la investigación debe recaer en éste, ya que algunos de los desdoblamientos del caso afectan a personas con fuero privilegiado, por lo que no pueden ser juzgadas en primera instancia.
De esta forma se refería a las grabaciones telefónicas difundidas entre Lula y la presidenta Dilma Rousseff, en el centro de la polémica sobre si la mandataria le habría nombrado ministro para que su predecesor escapara a la Justicia ordinaria.
El Supremo señaló, sin embargo, que podría dividir las investigaciones y enviar parte de ellas a la primera instancia posteriormente.
Esta decisión del Supremo, que la semana próxima debe decidir si suspende o permite la toma de posesión de Lula como ministro de la Casa Civil, supone una victoria para el expresidente, que quería evitar que su caso fuera juzgado por el magistrado Moro, quien ha encarcelado a importantes empresarios en el marco de la trama.
Considerado el ‘padre’ de los programas sociales que han sacado de la pobreza a más de 30 millones de personas en Brasil durante la última década, la policía lleva meses evocando la posibilidad de que Lula se hubiera beneficiado de la trama en Petrobras.
La fiscalía sospecha que Lula habría recibido millones de reales en donaciones ilícitas de empresas constructoras y, asimismo, se habría beneficiado del usufructo –sin ser titular- de dos propiedades: un apartamento de tres plantas en la localidad costera de Guarujá y una casa en la localidad de Atibaia, en Sao Paulo (Notimex)