Corea del Sur ha encendido una fuerte polémica global. Propone elevar la edad de jubilación a los 75 años ante el envejecimiento acelerado de su población. Esta medida busca aliviar su sistema de pensiones y garantizar la sostenibilidad fiscal. Pero, ¿podría aplicarse en México? En adn40 analizamos las razones detrás de esta propuesta, su impacto en adultos mayores y lo que significaría para el sistema mexicano.
Con el 20% de su población mayor de 65 años, Corea del Sur ya es una “sociedad superenvejecida”. La esperanza de vida podría alcanzar los 90 años en 2100, lo que pone en riesgo su sistema de pensiones. Ante esto, la Asociación de Ciudadanos Mayores propuso en 2024 subir gradualmente la edad de retiro a los 75 años.
La propuesta busca reducir la presión fiscal y permitir que los adultos mayores sigan activos. Aunque polémica, la medida también responde al deseo de muchos jubilados que quieren o necesitan seguir trabajando.
Corea del Sur tiene la tasa de pobreza más alta entre adultos mayores en la OCDE con 43.4%. Con pensiones bajas —alrededor de 8 mil pesos mexicanos— muchos mayores no pueden cubrir lo básico. Por eso, cuatro de cada diez continúan trabajando incluso tras jubilarse.
La medida pretende enfrentar esta crisis social, pero ha generado rechazo en sindicatos y sectores académicos.
¿Qué pasaría si México eleva la edad de jubilación?
En México, la edad para jubilarse es de 65 años. El monto promedio de pensión, (hasta 2020 y de acuerdo con el Coneval) es de 7 mil 362 pesos, insuficiente para cubrir el costo de vida. Elevar la jubilación a 75 años implicaría desafíos:
- Desigualdad social: Más del 50% de la población trabaja en la informalidad, sin acceso pleno a pensiones
- Problemas de salud: La esperanza de vida es de 75 años. Muchos no podrían seguir trabajando hasta esa edad
- Tensión generacional: Los jóvenes ya enfrentan bajos salarios y desempleo. Financiar pensiones con sus impuestos podría generar conflictos.
¿Qué se tendría que modificar para que los trabajadores se jubilen a los 75 años?
La propuesta surcoreana de retrasar la jubilación desató protestas de sindicatos, quienes temen a una precarización laboral. Abrió un debate sobre si la solución es trabajar más años o en construir un sistema de retiro más justo.
En México, un cambio similar requeriría ajustes en la edad y una transformación profunda en el sistema económico y laboral. Implicaría salarios dignos y acceso universal a la seguridad social. (ADN).