Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente brasileño, recibió una condena de 9 años y 6 meses de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
De acuerdo con el fallo del tribunal judicial en Curitiba, el exmandatario podrá presentar su apelación en libertad.
A Lula da Silva se le acusa de ser el beneficiario de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá en Sao Paulo, mismo que aceptó a cambio de otorgar contratos en Petrobras a la constructora OAS.
El juez ordenó confiscar el inmueble e indicó que el exmandatario fue el destinatario de 1.1 millones de dólares de manera ilícita.
El brasileño ha negado de manera categórica los cinco cargos, los cuales atribuyó a una conspiración para impedir su candidatura en las presidenciales en octubre de 2018.