La Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL) expresó su condena a la persecución política y los diversos ataques que recibe el Presidente de la organización, Alejandro Moreno, por parte del gobierno mexicano y de Morena, por el hecho de defender sus posiciones político partidarias en su trabajo legislativo.
A través de un desplegado publicado en diversos medios, los dirigentes de los partidos progresistas de la región advirtieron que darán un puntual seguimiento a toda conducta represiva en contra del dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de México, e informaron que denunciarán los ataques en su contra “en todos los foros de nuestra Patria Grande, provengan de donde vengan”.
Dijeron que “el populismo autoritario es enemigo de la democracia. Habla de imperativos morales, pero con palabras falsas y hechos ausentes. Traiciona a los pueblos, incapaz de ofrecer soluciones viables a sus demandas”.
Señalaron que los populistas abusan del poder que en las urnas les fue encomendado, judicializan la política y politizan la justicia. Además, agregaron, manipulan la ley para convertirla en un arma represiva, el denominado Lawfare o guerra jurídica contra sus opositores.
Los dirigentes de los partidos políticos progresistas de América Latina y el Caribe expusieron que como fanáticos del pensamiento único, quienes ejercen el populismo autoritario reniegan de las instituciones, porque no quieren que nada ni nadie contenga las pasiones que los comandan.
Por eso, agregaron los integrantes de la COPPPAL, “les estorba la ley; censuran, persiguen, y reprimen toda voz independiente o contraria a sus proclamas y decretos. Atacan a partidos políticos, a organizaciones civiles, medios de comunicación, a la academia, a la iniciativa privada e incluso a expresiones religiosas”.
Por eso, indicaron, “los partidos políticos progresistas miembros de la COPPPAL, en el marco de la XL Reunión Plenaria, nos pronunciamos en contra de todos quienes hoy, enemigos de la democracia, se empeñan en centralizar el poder y coartar las libertades conquistadas por la ciudadanía y protegidas por el orden constitucional. Demandamos que se garanticen los derechos políticos y humanos”.
En ese sentido, los dirigentes de los partidos políticos de América Latina y el Caribe destacaron que en la región se requiere fortalecer la República de la democracia, empezando por consolidar un eficiente sistema de pesos y contrapesos en un robusto Estado social de derecho, avanzar hacia la igualdad social y hacer del empoderamiento ciudadano y de la renovación del sistema de partidos políticos, una realidad actuante y representativa.
Puntualizaron que “no hacerlo, incrementará la desesperanza de la gente y seguirá abriendo la puerta al desencanto, que facilita el ascenso demagógico del populismo autoritario, con su cauda de polarización social, violencia y retroceso”.
Finalmente, advirtieron que es “una oscura amenaza que se cierne sobre América Latina y el Caribe, que desinstitucionaliza y somete a la política, e inhibe su eficacia en la solución pacífica del conflicto”.