Greca
José Manuel Quevedo López
grecaquevedo@hotmail.com
.-Comercios contra consumidores.
.-Profeco o les cierra sus abusos o seguirán haciéndolo.
.-Gasolinera de Veintisiete S.A. de C.V. al banquillo.
Con mucho ruido se ha notado la intervención de la Profeco delegación Tabasco que lleva al frente el licenciado Máximo Moscoso Pintado, en principio, fueron las gaseras, gasolineras y las franquicias de comida rápida, las que vivieron la pesadilla del funcionario ante los reclamos.
Los comercios no buscan quien se la hace, sino quien se la pague, tal parece que esta máxima se la están aplicando sin piedad a los consumidores.
Vea usted porque; los consumidores no tienen la culpa que las autoridades no estén haciendo bien su trabajo y por ellos sigan sufriendo los atracos de la delincuencia desatada.
Tampoco tenemos culpa que las autoridades hacendarias cada día les exija más, y no puedan tener fugas en sus finanzas, fiscalizándoles cada movimiento de dinero que hagan, que al final obtienen ganancias.
Luego entonces, ¿por qué los consumidores tenemos que sufrir la embestida igual o peor que los delincuentes de la calle les hacen, al igual que la delincuencia oficial?.
Nos están dejando solo y defendiendo a cuenta gota, porque la autoridad sigue siendo compasiva con los comercios.
Ejemplos hay muchos, en lo particular el de Best Day y el actual de la gasolinera Veintisiete S.A. de C.V. ya suman dos, verá porque.
La mañana de ayer Martes 23 del presente visite la citada empresa de combustible para llenar el taque del Chevy de nuestra propiedad mismo que de acuerdo con las especificaciones del instructivo, el citado carro trae un tanque de 40 litros de gasolina.
El indicador del tablero del vehículo me marco vacío, fue entonces que fui a llenar el tanque de gasolina, ¡Oh, sorpresa!, a la hora de pagar marcó 51 Lts. 598 Ml. Con un total en pesos de 700.18, mi primera reacción ante tal asombro, fue reclamarle al joven despachador de la bomba quien me invito a ventilar mi inconformidad con el gerente, mismo que se mostró sorprendido cuando le dije que me estaban robando, sin dar solución, advirtiéndole que lo reportaría públicamente a la Profeco.
Desde luego que el susodicho gerente de esta gasolinera no mostro ninguna preocupación, demostrando con ello poco interés y con la confianza que a la vez tienen forma de resolver sus abusivas acciones.
Para ello pido la intervención de las autoridades de la Profeco que intervengan cuanto antes, además de advertirle a la población que esa empresa de combustible está cometiendo un abuso en despoblado en la venta de las gasolinas mismas que demuestro con el tiquet que me dieron al pagar.
Es tiempo de inmovilizar estos consorcios que se sienten intocables, y que a la vez sangran a la población, dando incompleto el producto y desafiando a la autoridad.
¡Lo que se ve no se juzga!.
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