Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Circo, maroma y teatro
La reprobación de las cuentas públicas correspondiente al ejercicio de 2018, tanto del ex gobernador de Tabasco, Arturo Núñez como del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y 12 municipios más, no es otra cosa que circo maroma y teatro de la mayoría morenista.
Todo obedece a una estrategia política previo al primer informe del gobernador, Adán Augusto López Hernández, quién ya anunció que acudirá al Congreso a rendir cuentas sobre el estado que guarda la administración pública estatal.
Quien crea que van a meter a la cárcel a Arturo Núñez y a su esposa están soñando, nada de eso va a ocurrir, incluso tampoco al ex presidente del TSJ, Jorge Priego Solis y la docena de ex alcaldes a quienes les hicieron observaciones en sus cuentas.
El show mediático busca hacer creer a los tabasqueños que se está haciendo justicia, que se va a castigar la corrupción y que no hay compromisos para proteger a nadie.
Ya Andrés Manuel López Obrador les guste o no, puso punto final a ese tema desde el mes de agosto que visitó Tabasco.
Incluso, recientemente en Palacio Nacional se dejó tomar una foto con el hijo del matrimonio Núñez-López, el actual alcalde de Morena de la Cuauhtémoc, de la ciudad de México, Néstor Núñez, quién es protegido, -hay que decirlo-, del senador, Ricardo Monreal.
¿Habrá alguna autoridad de Tabasco, incluido el mismísimo gobernador, que se atreva a encerrar en la cárcel a los padres de uno de los gobernantes de la alcaldía en manos de Morena y la más importante de la capital del país? No lo creo.
¿A poco ya se olvidó quien recomendó a Arturo Núñez ante los tabasqueños para que fuera su gobernador en el sexenio pasado?
¿Acaso no se ven tan felices y quitados de la pena paseándose por España, Arturo Núñez y su esposa, Martha Lilia López?
Quienes sí deberán poner sus barbas a remojar porque seguramente alguien pagará los platos rotos, son los que en estos casos serviran de chivos expiatorios. Al tiempo.
