Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Caso Murillo Karam con tufo político
La liberación de Rosario Robles y la detención de Jesús Murillo Karam, ocurrida casi de manera simultánea el fin de semana, irremediablemente dio paso a la sospecha.
Se dice que en política no hay coincidencias o dicho de otro modo, piensa mal y acertaras.
Lo que no deja duda a creer que este gobierno, el de López Obrador, un día sí y el otro también, se la ha pasado de escándalo en escándalo en lo que va del sexenio.
No importa que se violente el orden legal, porque también ya lo dijo, ‘ a mí no me vengan conque la ley es la ley’.
Vamos, no le importa pisotear la Constitución, la misma a la que juró sujetarse.
La liberación de la ex secretaria de Desarrollo Social durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, después de permanecer tres años recluida, deja en evidencia que se trató más de una vendetta política que de combate a la corrupción. Así se ve.
Tras la salida del penal, en su artículo que publica, Rosario Robles los domingos en el diario El Universal, acusa que jamás le había tocado vivir la injusticia en carne propia, y conocer desde las entrañas, lo obsoleto, punitivo y arbitrario del sistema penitenciario de nuestro país.
Un duro golpe sin duda alguna para la administración y aplicación de la justicia en México. ¿Cuál cuarta transformación?
Lo peor de todo, es que así como Rosario Robles celebra que finalmente se haya hecho justicia en su caso después de tres años, otro personaje de la política ingresaba al reclusorio norte, sin importar que también se violarán sus derechos más elementales.
Se trata del ex procurador de la república, Jesús Murillo Karam, acusado por la FGR de los delitos de “desaparición forzada”, “tortura” y “contra la administración de justicia” en el caso Ayotzinapa.
Lo dicho por el propio Murillo Karam, en el sentido que se estaba derrumbando de la Constitución el principio de presunción de inocencia da cuenta que se trata más de un asunto político.
Pero además, en la audiencia inicial, los fiscales de la FGR no estaban ni preparados para la diligencia de imputación en contra del ex procurador. Error tras error en la litis de un procedimiento jurídico tan elemental en estos casos.
En su cuenta de Twitter el PRI advirtió que se trata más un asunto político que de justicia.
Y deja en claro que así como ahora el gobierno se va en contra de Murillo Karam mañana lo hará con cualquier otro opositor que incomode a López Obrador.
El próximo miércoles, por lo pronto, se sabrá si el ex funcionario peñista es vinculado a proceso o queda en libertad.
