Franja Sur
Campeche: cambio generacional
René Alberto López
En el estado de Campeche se dio el pasado 15 de septiembre no sólo un cambio de gobierno, sino que al día siguiente los campechanos conocieron un gabinete con sangre nueva, esto es, un cambio generacional con rostros frescos en la administración de Alejandro Moreno Cárdenas.
El popular político mejor conocido como Alito, nombró a una pléyade de nuevos cuadros para enfrentar los retos de su gobierno, que no son pocos, por lo que al parecer va del dicho al hecho, pues en su toma de protesta, apenas 24 horas antes de las designaciones, había marcado lo que sería esta nueva administración.
“Hoy iniciaremos un tiempo de modernidad, de transformación y de firmeza para Campeche”, y eso se vio más temprano que tarde en la integración de su equipo de trabajo.
Tuvimos oportunidad de estar en el cambio de gobierno, de contar con información de primera mano, aunado a 10 años de nuestra vida que pasamos en esa esplendorosa tierra. Todo ello nos ayudó a dilucidar un poco mejor la estrategia política que se pretende en esta naciente administración.
En el destapado gabinete atrajo la atención la mayoría de caras nuevas, que estarán apoyados con la experiencia de políticos de la vieja guardia como son Carlos Miguel Aysa González, secretario de Gobierno, así como Edilberto Buenfil Montalvo, secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas e Infraestructura, lo mismo que Roberto Iván Alcalá Ferráez, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Gonzalo Brito Herrera, en Protección Civil.
Se ve claramente el objetivo de lograr el cambio, la transformación de Campeche, como ha expresado Alito, basado en una mezcla de juventud y experiencia.
No será fácil, debido a que los retos son enormes en esa entidad del sureste, donde hace falta mucha, mucha infraestructura, pues en una zona ciento por ciento turística y no pueden seguir abandonadas las calles de las colonias que se inundan con los primero aguaceros, ni en penumbra los monumentos históricos.
Esto sólo en la capital, pero hay rezagos sociales en el campo, en el sector pesquero y desatención en caminos y carreteras, aunque hay que decirlo, es una de las ciudades más seguras del país y cuenta con buenos números en estadísticas de crecimiento de empleos.
De todos modos, Alito sabe que el reto no será sencillo, sobre todo cuando su gobierno tendrá los ojos de los ciudadanos que votaron por otras opciones y una vigilancia férrea del partido Morena, que no desaprovechará los errores del régimen priista.
De su discurso de toma de protesta podemos resaltar su propuesta de crear la Fiscalía Anticorrupción y la promesa de no tolerar actos que atenten en contra del presupuesto público.
La advertencia fue clara y directa a su equipo de trabajo cuando soltó este mensaje en un Centro de Convenciones abarrotado: sin distingo de nombres, apellidos y colores seré implacable con la corrupción; en mi gobierno no habrá impunidad, quien haya violado o viole la ley, tendrá la ley y la sanción que la misma ley señale”.
Y asestó estas palabras: puedo equivocarme al nombrar a mis colaboradores, pero no me equivocaré al remover a quienes no den resultados a los campechanos.
La verdad, la verdad, el propio Moreno Cárdenas está colocando la vera en lo más alto, con retos que verdaderamente parecen audaces, cuando se plantea el desafío de que en el terreno de la producción y comercialización buscará posicionar a Campeche como un sello de alta calidad nacional e internacional.
“Vamos a poner a Campeche en el centro del desarrollo nacional y mundial”, y remató que esta entidad del país tiene todo para “ser un estado del primer mundo”.
Es un propósito, desde luego, muy ambicioso, pero tampoco imposible, y, ojalá los campechanos logren en esta nueva administración la transformación que se merecen, como un pueblo de trabajo.