Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Boda, dólares y renuncia en la 4T
El escándalo del fin de semana en la mal llamada Cuarta Transformación acaparó la atención nacional después de la boda en Guatemala del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto y la consejera del INE, Carla Humphrey.
Lo que pretendía ser un enlace nupcial de lo más discreto se convirtió en la noticia de inimaginables proporciones que encendió las redes sociales a más no poder.
Y es que, nada de eso hubiera pasado sino fuera porque en la terminal aérea de Guatemala sorprendieron con una bolsa de 35 mil dólares a la secretaria de Turismo de la Ciudad de México, Paola Félix Díaz, quien acudió a la boda en un jet privado.
Después de lo ocurrido la funcionaria presentó, o le hicieron presentar su renuncia, la cual fue aceptada por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Se desconoce, hasta ahora, el origen de los 35 mil dólares incautados por agentes del Ministerio Público de la Unidad Especial contra Delitos en Aeropuertos y Aeródromos de Guatemala.
Lo que todo mundo se pregunta es si acaso Santiago Nieto, titular de la UIF, especializado en rastrear dinero de dudosa procedencia, realizará una investigación exhaustiva en contra de la ahora ex directora de Turismo de Sheinbaum.
Máxime que los miles de dólares le fueron confiscados cuando se dirigía a su boda.
Por lo pronto, se sabe que la entonces funcionaria otorgó un contrato de 15 millones de pesos, por asignación directa, al empresario de entretenimiento, Alejandro Gou para la realización del desfile por el Día de Muertos en la Ciudad de México con quien, por cierto, se hacía acompañar en el vuelo privado a Guatemala.
El escándalo en que una vez más se ven envueltos altos funcionarios de la 4T puso también en evidencia el doble discurso de Andrés Manuel López Obrador, precursor de la llamada austeridad republicana.
El enlace matrimonial de Santiago Nieto, uno de sus altos funcionarios en el combate a la corrupción, dejó ver que no está casado con ninguno de los postulados en materia de austeridad que predica el inquilino de Palacio Nacional en sus mañaneras.
El festejo a nivel fifí, se realizó en privado en uno de los hoteles más lujosos de Guatemala, con la asistencia de 300 invitados, entre políticos, ministros, diputados, gobernadores y funcionarios de la cuatroté, como en los viejos tiempos.
¡Viva la austeridad republicana!
