El sacerdote Filiberto Velázquez Florencio fue atacado a balazos cerca de la medianoche cuando viajaba un vehículo en la carretera federal Tixtla-Chilpancingo.
El párroco resultó ileso de la agresión armada que al parecer fue perpetrada por un individuo que viajaba en una motocicleta.
«Me tiraron y le dieron un balazo en una llanta y después el individuo se puso frente al vehículo y disparó pegando en el parabrisas, yo me agaché y salí corriendo», dijo Velázquez.
Mencionó que corrió en dirección a la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en donde se refugió en espera de que llegara personal de la Fiscalía General del Estado.
«Corrí como 15 minutos en la carretera hasta llegar a la Normal de Ayotzinapa», narró el también activista que dirige el Centro de Derechos Humanos «Minerva Bello» y da acompañamiento a víctimas de la violencia en Guerrero.
El sacerdote, quien está a cargo de una iglesia en Zumpango de Neri que pertenece a la diócesis Chilpancingo-Chilapa, acudirá este miércoles a la Fiscalía General del Estado (FGE) para interponer la denuncia. (El Norte).