El periodista Calletano de Jesús Guerrero, subdirector de la empresa Global México, fue asesinado el pasado 17 de enero en el municipio de Teoloyucan, Estado de México (Edomex).
A pesar de contar con medidas de protección debido a amenazas recibidas, su labor lo convirtió en un blanco de la violencia que enfrentan los periodistas en México.
Calletano de Jesús Guerrero, de 57 años, era periodista del medio de comunicación Global México. Su trabajo, lo llevó a convertirse en un blanco de amenazas constantes, por lo que desde mayo de 2014 estaba incorporado al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
El periodista ya había sido víctima de ataques previos. El más reciente ocurrió el 13 de enero, cuando integrantes de un grupo delictivo llegaron a su domicilio para intimidarlo y amenazarlo, situación que fue denunciada, pero poco se pudo hacer para dar con los responsables.
La tarde del 17 de enero de 2024, Calletano de Jesús Guerrero fue asesinado a las afueras de la Parroquia de San Antonio de Padua, ubicada sobre la avenida Morelos, en el Barrio de Tlatilco, municipio de Teoloyucan, según reportes preliminares.
De acuerdo con testigos, el periodista recibió múltiples disparos, por lo que el hombre murió en cuestión de segundos. En el lugar del crimen, las autoridades encontraron dos casquillos percutidos calibre 9 milímetros.
Pese a la intensa movilización, los servicios de emergencia confirmaron que la víctima ya no contaba con signos vitales, por lo que peritos de la Fiscalía realizaron el levantamiento del cuerpo.
Tras el asesinato, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió un comunicado condenando el ataque y urgió a las autoridades a investigar el caso con seriedad y transparencia.
Destacaron que es fundamental garantizar la seguridad de quienes ejercen el periodismo en México, un país considerado como uno de los más peligrosos para esta profesión.
Por su parte, el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos reitero que ya se estableció un protocolo para garantizar la seguridad de la familia del periodista y de sus colaboradores.
Este caso se suma a una larga lista de agresiones y asesinatos contra periodistas en los últimos meses en México, como el de Mauricio Cruz Solís, Paty Bunbury o el de Enrique Hernández Aviléz.
A pesar de los reiterados llamados de organismos internacionales y nacionales para implementar medidas más efectivas que protejan la libertad de expresión y a quienes la ejercen, la violencia contra quienes buscan generar un cambio en su país continúa arrebatando vidas. (FIA).