La mañana de este jueves se confirmó el asesinato de la madre buscadora María del Carmen Morales y de su hijo Jaime Daniel Ramírez Morales. El ataque ocurrió en el fraccionamiento Las Villas, ubicado en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, según informó el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco.
De acuerdo con el comunicado emitido por el colectivo, el homicidio ocurrió durante la madrugada del 24 de abril. Sin embargo, versiones de medios locales apuntaron que la agresión se habría registrado la noche del miércoles. La Fiscalía General del Estado de Jalisco no había emitido hasta el cierre de esta nota ningún reporte oficial sobre el caso.
María del Carmen Morales participaba activamente en la búsqueda de su hijo Ernesto Julián Ramírez Morales, quien fue reportado como desaparecido desde el 24 de febrero de 2024 en el mismo municipio. Desde esa fecha, emprendió acciones públicas y comunitarias en su intento por localizarlo.
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco confirmó el fallecimiento de ambos y exigió a las autoridades una investigación inmediata y efectiva. “No más violencia ni impunidad en el estado de Jalisco. Es hora de que las autoridades tomen medidas efectivas para proteger a los ciudadanos y garantizar la justicia”, manifestó la agrupación.
En el mismo comunicado, el colectivo solicitó a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, ejercer presión sobre el gobierno de Jalisco. Según el texto, esta medida busca evitar más actos de violencia contra personas buscadoras y garantizar el acceso a mecanismos de justicia.
De forma extraoficial, se conoció que María del Carmen Morales dejó a dos hijas de 19 y 10 años. Ninguna de ellas ha emitido declaraciones públicas al respecto.
Hasta el momento, no se han reportado personas detenidas por el doble homicidio. Tampoco se ha esclarecido la forma en que fue perpetrado, ni si el hecho está relacionado directamente con la labor de búsqueda de la madre.
El caso de María del Carmen Morales se suma a una lista de al menos 27 personas buscadoras asesinadas en México entre 2010 y abril de 2025. Según el sitio de investigación “A dónde van los desaparecidos”, las víctimas eran madres, padres, hermanos o parejas que se encontraban en la búsqueda de familiares desaparecidos en diferentes estados del país.
Entre los casos documentados figuran el de Marisela Escobedo Ortiz, asesinada en 2010 frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, y el de Miriam Rodríguez, ultimada en 2017 en San Fernando, Tamaulipas. Ambas mujeres buscaban a sus hijas desaparecidas.
La cifra de asesinatos contra personas buscadoras ha ido en aumento, especialmente en entidades como Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Sinaloa. En algunos casos, como el de Rosario Lilián Rodríguez Barraza y el de Blanca Esmeralda Gallardo, las víctimas ya habían denunciado amenazas o actos de hostigamiento antes de ser asesinadas.
Organizaciones de derechos humanos han señalado la falta de protección por parte del Estado mexicano hacia quienes emprenden estas búsquedas. También han advertido sobre la impunidad que persiste en la mayoría de los casos.
El colectivo Guerreros Buscadores reiteró que el asesinato de María del Carmen Morales no debe quedar impune. “Exigimos justicia no sólo por ella y su hijo, sino también por todas las personas que han perdido la vida en esta lucha por encontrar a sus seres queridos”, concluyó el grupo en su posicionamiento. (Mas).