El gobernador Alejandro Moreno Cárdenas resalta, en entrevista con Crónica, que ante la crisis petrolera que provocó despidos, cierre de empresas e incidencia delictiva, el estado reducirá su dependencia de los vaivenes en los petroprecios y para ello detonará diversos proyectos para impulsar la creación de empleos.
“Pemex ha contribuido de manera importante en el bienestar de la ciudadanía, pero es inexacto pensar que es nuestra única fortaleza”, se anima.
¿Cuáles serían las otras fortalezas?
— “Tenemos un campo productivo, vamos a diversificarlo; la pesca sigue siendo importante fuente de ingresos, estamos reorganizándola. Y el turismo se ha vuelto impulsor de desarrollo. Nuestra capital es patrimonio cultural de la humanidad; tenemos a Calakmul, declarado patrimonio mixto por su riqueza arqueológica y recursos naturales: 723 mil hectáreas de selva, una extensión mayor a Colima; y zonas de playa, ríos, mar, gastronomía, identidad cultural. ¿Carencias?, todos los estados las tienen y erróneo sería negarlas. Reconocemos los apremios de la población, pero trabajamos para ofrecerle alternativas de solución”.
¿Hasta dónde llega el impacto negativo para Campeche por la crisis petrolera?
— Esta declinación no es privativa del estado o de Ciudad del Carmen… Muchas naciones productoras de petróleo enfrentan dificultades, pasan por este trance de la caída en los precios del energético. Como estado petrolero nos encontramos bajo el escrutinio público. Obviamente ha habido un impacto en lo laboral con obreros y prestadores de servicio que dependían de esta industria, por eso ahora trabajamos en coordinación con Pemex en medidas para atenuar la situación adversa y el primer paso, que ya fue acordado con el director de la petrolera, José Antonio González Anaya, es el pago a los proveedores.
¿A qué nivel se han desplomado los empleos?
— Pemex ha realizado su reestructuración orgánica y ello ha significado cancelación de puestos laborales, pero el estado paulatinamente diversifica su economía, atrae más inversiones y establece condiciones para ampliar la oferta laboral sin depender únicamente de la industria petrolera. Esto nos permitirá a mediano plazo resolver la demanda de empleos en la entidad.
Moreno, a quien llaman Alito, tomó protesta como gobernador a medianos de septiembre del año pasado, ya cuando los precios del barril de petróleo se desmoronaban. A unos días de cumplir 41 años, es el mandatario más joven en la historia de la entidad. Fue goleador de un equipo de futbol de tercera división, pero revivir a una región dependiente del petróleo durante décadas es otra cosa…
¿Cuál es entonces su plan?
— Lo estamos aplicando con trabajo en equipo, en colaboración con los diferentes sectores productivos, hacemos labor de gestión, proyectos incluyentes con el sector privado, ahorro en gasto corriente, administración efectiva de los recursos. El tema energético sigue siendo importante para Campeche, estamos dándole una nueva orientación.
¿Cuál?
— Abrimos la posibilidad a proyectos de inversión, se estudian propuestas como una planta para la purificación de gas, también la instalación de equipos para generar energía solar fotovoltaica y se analiza la viabilidad de instalar tecnología eólica para la producción de electricidad.
— ¿Y en el corto plazo?
— Con respaldo del Conacyt pondríamos en marcha un Consorcio de Desarrollo e Innovación Tecnológica, especializado en hidrocarburos, que generará numerosos empleos. Pero, además de la energética, el estado tiene otras vocaciones económicas, somos importantes productores de especies pesqueras, de frutas y de hortalizas, vamos a invertir en la industria alimentaria. Y como lo he mencionado, tenemos potencial turístico, turismo alternativo, en los aspectos de cultura, de naturaleza, de convenciones.
— ¿Por qué después de más de 40 años de ser el principal productor petrolero en el país la economía estatal no ha repuntado como se esperaba?, ¿con tal riqueza energética cómo se explican los niveles de pobreza y otras carencias, a dónde para el dinero?
— En más de 40 años Campeche muestra importantes avances, en materia cultural, en el rubro de turismo, en atracción de inversiones, imagen urbana, infraestructura pública, seguridad, y vamos por más servicios de salud, educación, vivienda… Nada ha sido fácil, pero en cuatro décadas nos hemos posicionado firmemente en una ruta de progreso continuo.
— ¿La crisis ha derivado en deudas del gobierno o falta de pago a proveedores?
— Lo que puedo asegurar es que de las crisis se aprende. No es la primera vez que las dificultades de la industria nos impactan. Esta ocasión nos preparamos administrativamente, recortamos gastos, identificamos aspectos en los que podemos ahorrar. Cada instancia de gobierno se ha sumado a esta medida, trabajamos en equipo para enfrentar la reducción de los recursos que dejamos de recibir por el fondo de extracción de hidrocarburos. Pero además, hemos intensificado el trabajo de gestión con el gobierno federal y establecimos un plan emergente con empresarios, para mantener el equilibrio laboral y económico.
— ¿Dónde han quedado los beneficios de la reforma energética? ¿Por qué no se notan?
— Sabemos que tiene muchos opositores, pero es una reforma modernizadora. La vemos como un acierto. Crea condiciones para transformar la industria, favorece la inversión privada, propicia situaciones de competencia en el sector. En el corto plazo hemos tenido la reducción en los costos de energía eléctrica. Y a mediano plazo, en el 2018, la propia ley establece que se liberen los precios de energéticos. El resultado será la diversidad en producción y estaciones de servicio y la consecuente baja en precios de gasolina y diésel.
— ¿Y en lo que toca a los campechanos?
— Nos brinda la oportunidad de hacer la transición hacia la producción de energías limpias o sustentables. Las características naturales de nuestro estado representan un potencial en este rubro.Tenemos el proyecto para establecer una planta eólica. Convertirnos en productores de energía es una alternativa de amplio beneficio, ayudaríamos a la protección de nuestro entorno ecológico, generaríamos empleo y también ingresos; reduciríamos notablemente la dependencia económica del petróleo.
— ¿Por qué ha dicho que ve con preocupación el aumento en los delitos, en especial en Carmen?
— A lo que me refiero es que todo delito resulta preocupante, y en el caso de Campeche nos ocupa más porque estamos considerados como el estado con menor índice delictivo, y mi deber es mantenerlo así. La prioridad es ofrecerle tranquilidad a la ciudadanía, la paz social representa muchas oportunidades de crecimiento. Por eso seguiremos invirtiendo en el tema de seguridad, con mayor instrucción y especialización de los cuerpos policiales, mejor equipamiento e infraestructura. Son aspectos en los que estamos trabajando.
Su reto sexenal, insiste una y otra vez, es reducir la sumisión de Campeche a los designios petroleros. Voltear hacia otras vías productivas u horizontes, “porque la de la industria petrolera es una historia con muchos altibajos”.
Y a la par, el declive en la producción no es asunto que pueda ocultarse. No lo esconde él: “La caída en los precios de exportación a nivel mundial dificultó invertir en los proyectos de exploración y extracción; como consecuencia descendieron los niveles de producción. Sobre los ya
cimientos Ku Maloob Zaap y Cantarell -ubicados en la Sonda de Campeche-, ya el propio Pemex ha dado cifras… Son proyectos maduros, alcanzaron su pico de producción, siguen siendo importantes, pero no eternos”. (Entrevista Crónica)
