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AMLO, vino, vio y se fue

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Testigo fiel

Por: Jesús Torres

AMLO, vino, vio y se fue

Después de un mes de lluvias, inundaciones y desfogue de la presa Peñitas que han dejado miles de tabasqueños damnificados, Andrés Manuel López Obrador decidió suspender una gira por Nayarit para visitar su tierra a la que tanto se había resistido acudir.

En su corta estancia, el originario de Macuspana sólo realizó un sobrevuelo por las zonas afectadas y después ofreció una rueda de prensa en que aprovechó a exculpar al director de la CFE, Manuel Bartlett acusado de ser el responsable del manejo inadecuado de la presa Peñitas.

El domingo por la mañana, el inquilino de Palacio Nacional grabó un video para sus redes sociales, acompañado del gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández desde el puente Solidaridad, que atraviesa el río Grijalva en Villahermosa, para decir que ya había mejorado el tiempo y que pronto bajarán los niveles de los ríos.

Lo más lamentable de su mensaje fue el reporte de cinco tabasqueños fallecidos por el desbordamiento de los ríos, entre ellos un señor de avanzada edad y su pequeño nieto, que se volcaron en un cayuco en el municipio de Jalapa.

Cerca de las 11 de la mañana de ayer domingo, López Obrador llegó a la terminal aérea de la capital tabasqueña para regresar a la Ciudad de México.

AMLO deja tras de sí, un estado con más de 90 mil damnificados según reportes de Protección Civil, – aunque podrían superar los 100 mil-, sin la ayuda más elemental, como agua y alimentos para la población que se encuentra entre el agua.

Pero además, sin la certeza que podrán recuperar el patrimonio perdido que les ha costado años de esfuerzo y trabajo.

Sin la seguridad que para la próxima vez no volverán a inundarse por el manejo irresponsable de la presa Peñitas o por que fallaron los cárcamos que desalojan el agua de lluvia.

Mientras no haya una solución integral a esta problemática, los tabasqueños seguirán viviendo en la zozobra, la angustia y el abandono de sus autoridades.

La mala noticia, es que los frentes fríos y la temporada de huracanes todavía no terminan.