Testigo fiel
Por: Jesús Torres
AMLO en el banquillo
El desacato en que ha caído Andrés Manuel López Obrador al hacer oídos sordos a las medidas cautelares del INE para no entrometerse en asuntos políticos-electorales y dejar de promover su gobierno, podrían traerle serias consecuencias como no ha ocurrido con otro presidente.
El inquilino de Palacio Nacional se ha extralimitado en sus funciones al utilizar las mañaneras para hacer campaña a favor de Morena y a la vez atacar a sus adversarios políticos.
Por eso el INE el pasado 22 de abril hizo un fuerte apercibimiento al de Macuspana para que ajuste su conducta o de lo contrario podría ser sancionado con una multa de hasta 615 mil pesos o un arresto de 36 horas, lo que sería histórico en la vida política de este país.
La advertencia del órgano electoral se encuentra documentada en un oficio acompañado de 32 hojas elaborado por la Unidad Técnica de los Contencioso Electoral el cual ya fue entregado al mismísimo López Obrador.
Ahí se destaca que en la mañanera del 20 de abril, el tabasqueño volvió a entrometerse en el proceso electoral.
Ese día se refirió al ‘partido conservador’, después de dar a conocer una encuesta sobre las tendencias electorales.
Pero además, en franca propaganda, habló sobre los ‘logros’ y acciones de su gobierno violando así la veda impuesta por el Instituto Nacional Electoral.
AMLO tiene prohibido mencionar en las mañaneras o en actos públicos los apoyos que se entregan a jóvenes, adultos mayores, becas y la aplicación de vacunas, por citar algunos.
¿Qué va a pasar si López Obrador vuelve a desafiar al INE?
No estaría demás sentar un precedente y aplicar la ley a quien la viole, así se trate del presidente de este país.
El arresto, como máxima sanción sería un caso ejemplar para quien, hasta hoy, ha pisoteado la Constitución y se ha puesto sobre ella.
No hacerlo, pondría a México en la antesala de estar bajo el dominio de un sólo hombre al que le ha valido un comino la autonomía de los poderes Legislativo y Judicial.
