Testigo fiel
Por: Jesús Torres
AMLO debería serenarse
Por el bien de México, Andrés Manuel López Obrador debería serenarse y dejar de un lado la confrontación no solo con la prensa o sus adversarios políticos, sino incluso con otros países, que ya es motivo de preocupación internacional.
Lo ocurrido el fin de semana contra Carlos Loret de Mola al exhibir supuestos ingresos del comunicador y violar flagrantemente la Ley General de Protección de Datos Personales y el Código Fiscal de la Federación raya en un acto de autoritarismo y abuso de poder que pone en riesgo el ejercicio de la libertad de expresión en este país.
La actuación del inquilino de Palacio Nacional echa así por tierra sus dichos de ser un demócrata, de actuar con la cabeza fría, aunque el corazón esté caliente, y de no caer en provocaciones porque así se lo aconseja la gente.
En las últimas dos semanas se ha visto a un López Obrador desencajado a raíz de ventilarse que su hijo mayor, José Ramón López Beltrán podría haber caído en un conflicto de interés al vivir con todos los lujos en una casona de Houston, Texas, propiedad de una empresa a la que Pemex ha asignado contratos por miles de millones de pesos en los últimos tres años.
Un tema en el que se ha enfrascado el originario de Macuspana y que lo ha llevado a la confrontación personalísima contra el periodista, Carlos Loret de Mola quien destapó el escándalo de la casona en Houston a raíz de una investigación realizada por la asociación civil, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
Lo peor del caso es que en paralelo la violencia contra periodistas ha cobrado ya la vida a seis comunicadores en el primer mes de este año y se ha multiplicado en lo que va del sexenio del tabasqueño en grado superlativo comparado con otros gobiernos.
El mal humor con el que se carga AMLO también se ha visto reflejado en la confrontación con España, con quien hizo una ‘pausa’, en las relaciones pero que le ha acarreado una andanada de críticas no sólo en México sino de parte de autoridades de aquel país ibérico.
Antes ya se había peleado con Panamá por el rechazo a la propuesta del historiador, Pedro Salmerón, acusado de acoso sexual y después por la descalificación de la senadora con licencia, Jesusa Rodríguez.
La más reciente diferencia las tuvo con Perú al inmiscuirse en la vida política de aquel país al hablar del conservadurismo en contra del gobierno peruano legítimamente constituido.
Ya son varios los frentes que ha abierto en sus contra López Obrador, en un país que demanda atención en salud, seguridad, educación, oportunidades de empleo y combate a la corrupción. Debería serenarse y atender lo urgente por el bien de todos.