Testigo fiel
Por: Jesús Torres
AMLO, abusos y atropellos
El próximo 27 de junio el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador cerrara campaña en Tabasco, acostumbrado como es, mandando al carajo la ley y las instituciones.
¿Por qué le digo esto? Nada más y nada menos porque en un acto de berrinche ese partido y su aspirante a la gubernatura, Adán Augusto López Hernández han anunciado que cerraran las calles 27 de Febrero y Paseo Tabasco para realizar el acto proselitista del originario de Macuspana, valiéndoles cacahuate que será al medio día y a mitad de semana cuando se trata una de las vías más transitadas de la capital tabasqueña.
La decisión tomada por los de Morena y avalada por el mismísimo, López Obrador obedece a que cuando pidieron la Plaza de la Revolución para realizar allí su concentración ésta la había apartado con anticipación, para el mismo día, por el candidato a la gubernatura de la coalición, Por Tabasco al Frente, Gerardo Gaudiano Rovirosa.
La información, de hecho, fue oficialmente confirmada por el ayuntamiento de Centro quien es la instancia encargada de otorgar esos permisos a quien así lo solicite en tiempo y forma siempre y cuando no se encuentre apartada para el día y la hora solicitada.
Aunque hay otros espacios públicos como la Plaza de Armas, el Parque Tabasco, el teatro al aire libre del parque La Choca, incluso el Centro de Convenciones, los de Morena en un acto de total ilegalidad han preferido cerrar una de las arterias principales de la ciudad de Villahermosa como ya está acostumbrado a hacerlo su candidato, Andrés Manuel López Obrador.
Sólo hay que recordar aquel bloqueo de Paseo de la Reforma en el 2006 cuando el tabasqueño perdió la presidencia de la república sin importar el daño que provocaba a cerca de 32 mil comerciantes y ciudadanos los cuáles mantuvo paralizados por casi dos meses y medio en la capital del país.
La pregunta es si las autoridades del estado permitirán este tipo de abusos y atropellos de un partido político y sus dirigentes que como cualquier ciudadano y organizaciones deben sujetarse a lo que dicta la ley.
Obstruir el libre tránsito y las vías de comunicación es un delito y se paga con cárcel. ¿Qué no?.
