Quedó más que claro: a Morena y a su mayoría no les importa crear una comisión especial para investigar lo ocurrido en Teuchitlán, Jalisco. No quieren que se escuche a las madres buscadoras, no quieren que se conozca la verdad, y mucho menos que se les exija rendición de cuentas. Con 64 votos en contra, 27 a favor y 0 abstenciones, la mayoría oficialista sepultó la posibilidad de discutir con urgencia el punto de acuerdo presentado por el senador Manuel Añorve Baños, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI.
Desde tribuna, Añorve fue claro y contundente: “El Senado no puede ser omiso ni cómplice del silencio.” Lo ocurrido en Teuchitlán no es un caso aislado; es una muestra brutal del abandono del Estado frente a la crisis de desapariciones. “Un campo de exterminio es hecho de manera deliberada para eliminar gente, y eso fue lo que sucedió en Teuchitlán.”
Afirmó que lo sucedido ahí es “la prueba más escalofriante de lo que se ha permitido en este país”, y subrayó que el crimen no puede quedar en el olvido. “Este crimen atroz no debe repetirse nunca más en ningún rincón de México.”
El senador también señaló que la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública han aceptado la existencia de homicidios y desapariciones forzadas en ese lugar. Mientras tanto, el gobierno federal intenta desviar la atención, intentando reducirlo a un simple “campo de entrenamiento”, pese a las evidencias documentadas por las propias madres buscadoras, quienes dieron con los restos humanos y denunciaron públicamente los hechos. “Nosotros sí creemos en esas mujeres que con una pala en la mano y el dolor en el pecho hacen el trabajo que el Estado abandonó.”
Añorve llamó a abrir un parlamento abierto en el Senado, para que las madres buscadoras sean escuchadas por esta soberanía y se conozca de primera voz el sufrimiento que han vivido por años. “Apoyamos, por supuesto, a las madres buscadoras, porque con valentía hicieron posible que se conociera este campo de exterminio.”
El senador guerrerense también recordó que no se trata de una ocurrencia: en 2014, el Congreso creó una comisión especial para el caso Ayotzinapa, en la cual él mismo participó. Por ello insistió en que “una comisión especial, plural y representativa de todas las fuerzas políticas no es un ataque, es una herramienta legítima para coadyuvar a la justicia.”
Pese a la crudeza de los hechos, Morena prefirió cerrar los ojos. Ya lo habían hecho días antes, cuando ordenaron apagar el sonido de la tribuna y abandonaron el recinto, “reventando” la sesión. Hoy lo confirmaron con su voto: no les conviene investigar, no quieren una comisión plural, no quieren justicia.