Omar García Harfuch y Marcelo Ebrard se mantienen como los políticos más populares de la ‘4T’ y sus bonos van en ascenso, de acuerdo con la más reciente encuesta nacional de El Financiero. Según el sondeo, García Harfuch cuenta con una opinión favorable de 58%, cinco puntos porcentuales más que en junio pasado, mientras que Ebrard alcanza 53% de opinión positiva, cuatro puntos más que en la medición de ese mes. En ambos, las opiniones negativas también crecieron, al pasar de 17% a 28% en el caso de Harfuch, y de 23% a 34%, con Ebrard.
Otros personajes de la ‘4T’ que vieron crecer sus negativos significativamente en septiembre, comparados con su medición previa, son Gerardo Fernández Noroña y Adán Augusto López.
La opinión favorable del senador Fernández Noroña varió apenas un punto entre junio y septiembre, al pasar de 50% a 49%, dentro del margen de error del sondeo; pero sus negativos aumentaron de 25% a 37%. Entre los aspectos a considerar detrás de este cambio están la información que se ventiló en medios sobre la casa del senador en Tepoztlán y el zafarrancho que tuvo con el senador priista ‘Alito’ Moreno en el Senado.
Por su parte, Adán Augusto López registró una ligera variación de dos puntos en su respaldo popular, al pasar de 34% a 32% entre septiembre de 2023 y septiembre de 2025, un lapso de dos años desde la más reciente medición.
No obstante, en ese mismo periodo sus negativos prácticamente se duplicaron, al pasar de 26% a 53%: un rechazo mayoritario. Dada la distancia de dos años entre ambas mediciones, es difícil saber cuándo se dio este cambio, pero es probable que la reciente información sobre Hernán Bermúdez Requena, exsecretario del entonces gobernador López en Tabasco, tenga mucho qué ver.
En la lista de impopularidad de la encuesta, a Adán Augusto solamente lo supera Alejandro ‘Alito Moreno’, senador y líder del PRI, quien registra 14% de opinión favorable y 71% de opinión desfavorable en este mes. En julio de 2024, el priista tenía 15% de positivos y 40% de negativos, por lo que es claro que también se ha deteriorado su imagen, a pesar de que el zafarrancho con Fernández Noroña parecía haberle traído simpatías. (El Financiero).
