Este viernes 2 de febrero de 2024, fue inaugurado el Malecón de Villahermosa por el presidente, Andrés Manuel López Obrado. Las protestas antes del arribo del Ejecutivo federal fueron evidentes, pero también hubo un hecho que llamó la atención: los abucheos al gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos.
El mandatario estatal asistió al corte del listón de la obra a cargo de Sedatu, su presencia era necesaria. Debía estar ahí para acompañar al oriundo de Macuspana. En varias ocasiones se escucharon sonidos de desapruebo hacia su persona (abucheos), que por momentos se escuchaban claramente, en otras se perdían entre las voces de la multitud.
Pero todos los que ahí estaban se dieron cuenta que esas expresiones de desapruebo iban dirigidas a Merino Campos. Sobre los motivos, basta decir que previo a la llegada de Andrés Manuel, aparecieron manifestantes del SNTE, jubilados y pensionados y demás personas que tenían algún reclamo y todos convergían hacia un lado, al gobierno estatal.
Así era, la protesta sobre el descuento del ISR recaía en el gobierno de Tabasco, y, por supuesto, del que está a cargo de la administración. De tal manera, que los abucheos fueron parte de esas protestas, y obviamente, el mandatario los escuchó. Pero nada podía hacer, ya que eran una expresión del pueblo.
No es que no hubiera reclamos contra otros, pero la forma en que un grupo de personas expresó su desapruebo contra Merino no pasó desapercibida. Y tal vez, fue un acumulado de muchas cosas.
Cabe recordar, que un día antes, el gobernador desestimó las críticas a la obra que este viernes se inauguró. La observación fue hecha por la oposición. La cual indicó que el presidente venía a inaugurar algo inconcluso.
Sin embargo, no es la primera vez que el gobernador de Tabasco es abucheado. Fue en un evento de su propio partido, Morena. La fecha: 15 de octubre del año pasado.
En ese día, los morenistas de Tabasco celebraron una asamblea, en la que participó la hoy aspirante a la Presidencia de la República por la 4T, Claudia Sheinbaum. El motivo de la reunión fue para la toma de protesta de los Comités de la Cuarta Transformación.
Todo transcurría conforme lo planeado para los vino tinto, su presidente nacional, Mario Delgado, estaba también. La armonía fue interrumpida cuando Carlos Merino iba a tomar la palabra. Su intervención, aún antes de comenzar, se vio cortada con muestras de rechazo hacia su persona, similares a las que hoy se escucharon.
Cuando por fin pudo hablar, pidió a sus compañeras y compañeros de partido que se serenaran, pero nada calmó los abucheos en ese momento. Y en este día esos sonidos incomodos regresaron, ahora la diferencia, es que vinieron de la ciudadanía. (El Heraldo de Tabasco).
