Testigo fiel
Aborto o defensa de la vida
Por: Jesús Torres
Hay estadísticas alarmantes del número de abortos que se practican en el mundo del cual México no es la excepción, en nuestro país de acuerdo con las cifras más recientes supera los 130 mil bebés que han perdido la vida en el vientre de su madre de manera atroz, cifra que ha ido a la alza desde que en el 2007 la Asamblea Legislativa de la hoy Ciudad de México legalizó esta práctica.
Desde 1980 en todo el orbe este genocidio arroja un billón 349 millones 269 mil 333 niños a quienes les ha sido coartado su derecho a la vida. Esto quiere decir, sólo para darnos una idea, que países como China y Estados Unidos habrían sido eliminados con ese número de muertes.
En Tabasco por ejemplo de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, en los últimos seis años se han atendido un total de 25 mil 640 interrupciones de embarazos legales, de los cuales 327 fueron a menores de edad. En su mayoría por complicaciones que ponían en riesgo la vida de la madre, abortos naturales o por violación.
En nuestro país, sólo en la ciudad de México, existe una legislación que despenaliza el aborto inducido a petición de la mujer hasta las doce semanas de embarazo. Esta isla legal hace que de otros estados de la república mexicana muchas féminas se trasladen a la capital del país para someterse a esta práctica.
Se estima que desde que se aprobó esta ley hasta el 2011 unas 52 mil 484 interrupciones voluntarias del embarazo se han realizado y las cifras siguen en aumento.
Hasta ahora por lo menos en la mitad de las constituciones estatales del país definen la vida desde la concepción hasta la muerte natural, esto es, la protección legal de la persona desde que se encuentra en el vientre de la madre.
En algunos estados, como Guanajuato, la práctica del aborto se castiga con penas de prisión de hasta 30 años. En Tabasco, puede ser de seis a ocho años si se emplea violencia física o moral.
Además de organizaciones civiles hay movimientos apostólicos dentro de la Iglesia Católica que se han pronunciado a favor de la vida. En Jalisco por ejemplo en un acuerdo con el gobierno se logró que se entreguen a los bebés abortados para darles cristiana sepultura digna del género humano. Allá se han recogido bebés de 2 centímetros de longitud con dos meses de gestación, perfectamente formados, sus ojos como dos cabecitas de alfiler muy negras pero con nariz, orejas y boca así como sus pequeños pies bien formados.
Sin duda el tema no deja de ser controvertido porque lo que está en juego es la vida misma de una persona desde el momento de su concepción y todo aquello que busque su aniquilación es tanto como estar a favor de la extinción de la especie humana. Es mil veces estar a favor de la vida.
