Para Usted
AALH: El Efecto Boston
Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com
Tanto en el terreno de la medicina, como en el de la vida cotidiana de cualquier ser humano, un problema que no logra definirse de forma acertada tiende a crecer y multiplicarse, por lo que se habla del efecto cascada; sin embargo, para efectos de nuestra entrega de hoy le denominaremos “el efecto Boston”, siendo el “paciente”, el secretario de gobernación y aspirante a la candidatura de Morena a la presidencia de la república, Adán Augusto López Hernández.
El efecto cascada o, mejor dicho, para el caso que nos ocupa, el efecto Boston, surge de una situación que resulta incomprensible en el momento y que genera inquietud o miedo. En ambos casos también lo que sigue es un proceso más o menos sistemático que incluye lo siguiente, entre otras cosas:
Empieza una cadena de eventos que, cuanto más avanzan, menos imparables son; surgen consecuencias que llevan a nuevas inquietudes y nuevas cadenas de eventos y, paulatinamente, se reciben efectos negativos de esos hechos. Esto se puede extender a otras personas, grupos, escenarios y demás. Vayamos.
Durante los últimos días, para nadie han pasado desapercibidos (tanto en el contexto nacional y mucho menos en Tabasco), la aparición o concurrencia de una serie de efectos negativos hacia la pretensión política del secretario de gobernación y gobernador con licencia de la entidad, Adán Augusto López Hernández, por lograr la candidatura presidencial de Morena para el 2024.
Inexplicablemente, el número “2” de este país (y quien debería ser sinónimo de acuerdos, civilidad, vínculo, garante y gobernabilidad en el gobierno), Adán Augusto López Hernández, se negó acudir al Senado de la república, donde se desarrollarían varios eventos (entre ellos el cambio en la presidencia), y mejor determinó viajar a la ciudad de Boston, en los Estados Unidos de Norteamérica, a efecto de acompañar a uno de sus hijos al inicio de clases.
Lo anterior, no obstante, las contundentes críticas que en muchas ocasiones ha externado el presidente Andrés Manuel López Obrador, dirige a quienes estudian o han estudiado en instituciones educativas del extranjero, señalándolos con su dedo flamígero, de que más que a estudiar, van aprender a robar.
Pero también, en ese mismo escenario concurrente, le ordena al gobernador interino de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, correr a una serie de funcionarios del gobierno estatal y de algunos otros municipios gobernados por Morena, por el solo hecho de haber hecho público su apoyo a las candidaturas de Claudia Sheinbaum (presidencia) y Javier May Rodríguez (gobierno de Tabasco).
Pero el efecto Boston o cascada, no concluyó ahí para Adán Augusto López Hernández, sino que su “amiga”, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, (de un estado del sureste mexicano, colindante con Tabasco), destapa como su candidata a la presidencia a Claudia Sheinbaum.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, descalifica y cuestiona a Adán Augusto, públicamente al criticarle que se entrometa en los asuntos electorales e internos que solo le competen a los poblanos, luego de que el secretario de gobernación manifestara su apoyo al legislador federal Ignacio Mier Velazco.
Ante esta afrenta, el mandatario poblano, además, le pide a Adán Augusto, traer a Ignacio Mier a Tabasco y ponerlo como candidato al gobierno choco, donde hasta una vaca que pongan como candidata de Morena, ganaría inobjetablemente en las próximas elecciones.
Pero aún hubo más; en la toma de protesta de Mara Lezama, como gobernadora de Quintana Roo (otro estado del sureste mexicano), en su discurso la también Morenista, señala que, es el tiempo de que una mujer sea la presidenta de México, en clara alusión y de forma directa a la persona de la jefa del gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
En Sonora, no cantaron mal las rancheras, pues el gobernador Alfonso Durazo Montaño, durante la reunión del gabinete de seguridad, se pronunció a favor de Claudia Sheinbaum, al grado de levantarle la mano públicamente.
Lo mismo hizo, hace unas horas, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien expresó su apoyo y elogios al trabajo de la jefa del gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum; “Eres una mujer fuerte e inalcanzable”, le dijo públicamente.
Definitivamente las fichas se están moviendo en el ámbito político-electoral de este país y de su partido oficial Morena, lo cual no pareciera favorecerle a Adán Augusto López Hernández; quien, por cierto, se desmarcó públicamente de los cambios realizados en el gobierno de Tabasco por Carlos Merino, al grado de que el famoso “Capi”, determinó (evidenciado un berrinche), no asistir al cuarto informe del presidente, pretextando tenía que trabajar, cuando la agenda no marcó ningún evento (ni paseo, aseguran sus malquerientes).
¿percibió Adán y, el mismo Merino, ¿señales distintas?, o, ¿será que el presidente Andrés Manuel López Obrador, no esté contento con lo que pasa en Tabasco y/o, menos, con el actuar de su secretario de gobernación?; ¿o es que, acaso, al gobernador Carlos Merino, no lo invitaron al informe del presidente? ** temas candentes** hasta mañana Dios mediante.