Testigo fiel
Por: Jesús Torres
¿A qué viene AMLO a Tabasco?
Un Tabasco convulsionado por bloqueos de carreteras, el uso de la fuerza contra damnificados, una completa desorganización en la entrega de apoyos así como actos de corrupción y uso político que se está dando a estos recursos desde la Secretaría de Bienestar, es lo que encontrará este fin de semana durante su visita al estado, Andrés Manuel López Obrador.
Hasta donde se sabe, el inquilino de Palacio Nacional, llegará al estado este viernes y luego acudirá a la presa Peñitas. No se sabe si recorrerá las zonas aún afectadas por las inundaciones o sólo sostendrá reuniones privadas con el gobernador, Adán Augusto López y el titular de Bienestar, Javier May Rodríguez.
El originario de Macuspana, hay que decirlo, llega después de poco más de dos semanas en que casi 600 mil tabasqueños sufrieron los embates de los recientes fenómenos meteorológicos.
Durante el peor desastre ocurrido en Tabasco en 2007 por las lluvias y el desfogue de la presa Peñitas, López Obrador criticó aquel entonces al presidente Felipe Calderón por la mísera ayuda de 10 mil pesos que había enviado a los damnificados.
Hoy, después de 13 años, pero con un presidente tabasqueño, los afectados han tenido que realizar casi una veintena de bloqueos a carreteras en diversos puntos del estado, como en un tiempo les enseñó el que ahora gobierna este país.
Los inconformes piden ser censados para la entrega de vales de 10 mil 500 pesos que está repartiendo la Secretaría de Bienestar, una miseria que poco les servirá para recuperar lo perdido. Como aquí se dijo, pan para hoy, hambre para mañana.
Y es que dadas las condiciones económicas y de emergencia sanitaria por las que atraviesan Tabasco y el país, de casi nada servirá la ayuda que AMLO envió a su gente, a su tierra y agua que tanto presume.
Sus paisanos no le perdonarían que viniera a burlarse de la desgracia en que se encuentran, de meterse al agua para la foto, de prometer que nunca más se inundará Tabasco o a impulsar las aspiraciones políticas del secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez quien se encuentra a cargo del reparto de los apoyos.
El que le espera a AMLO, es un Tabasco bronco, lastimado, irritado, olvidado por sus autoridades, que cuando reclama ayuda lo que recibe a cambio son garrotazos.
