Por: Jesús Torres
¿Emergencia por lluvias o distractor?
La alerta que lanzaron las autoridades de gobierno sobre lluvias similares a las de 2007 pronosticadas para la próxima semana parece haberles funcionado más como una ‘cortina de humo’ para mantener a la población entretenida en un asunto que nada tenga que ver con política, desempleo, falta de medicamentos o la inseguridad que tanto ocupa y preocupa a los tabasqueños.
Incluso durante la sesión de ayer en el pleno de la Cámara de Diputados el coordinador de la fracción parlamentaria del PRI, Gerald Washington Herrera subió a tribuna para hablar del tema.
Hay una parte de lo dicho por el legislador que coincide con lo publicado en esta columna en la entrega anterior, en el sentido de que la autoridad lejos de provocar pánico en la población, tiene que informar en qué condiciones se encuentra el estado para hacer frente a fenómenos meteorológicos similares a los de hace 12 años.
Y mucho tiene que ver, como aquí lo cité en este espacio, las condiciones en que se encuentra la infraestructura hidráulica que durante más de una década se construyeron para brindar mayor protección y tranquilidad a las familias tabasqueñas.
Sin embargo, hay un elemento fundamental en el que concuerdo con el diputado de Huimanguillo y que tiene mucho que ver con la falta de planeación para abordar los temas, y que incluso como bien dice el legislador, ocasiona que funcionarios públicos hasta se hagan bolas.
Esa desarticulación manifiesta entre las autoridades locales y las federales, en este caso la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y Protección Civil de Tabasco, es lo que provoca la desinformación y por tanto alarma en la población.
Si lo que pretendían era lanzar un distractor aprovechando la temporada de lluvias, no sólo quedaron evidenciados como pésimos estrategas sino además como señala el diputado del PRI, queda al descubierto que carecen de las herramientas adecuadas de comunicación para informar lo que está pasando.
No es lo mismo, acudir a una estación de radio que ofrecer una conferencia de prensa con autoridades de los tres órdenes de gobierno, responsables de atender las emergencias hidrometeorológicas, si es que la existiera. Eso lo suscribo. Lo que mal empieza, mal acaba y ahí están los resultados.