«La verdad histórica» que presentó la PGR sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa no está dicha y conocerla «tomará el tiempo que tenga que llevar», dijo Felipe Muñoz Vázquez, titular de la SEIDO este lunes.
Muñoz Vázquez fue designado por la procuradora Arely Gómez como el nuevo encargado de realizar un nuevo peritaje en el basurero de Cocula donde, presuntamente, calcinaron a los estudiantes, version refutada este domingo por el grupo de expertos independientes de la CIDH.
Después de conocer el informe, los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa exigieron al presidente mexicano Enrique Peña Nieto recibirlos en Los Pinos el 10 de septiembre.
«Exigirle a Peña Nieto que venga a vernos a la cara, antes de este mes, le exigimos que nos reciba, porque es su obligación como servidor público escuchar la demanda dle pueblo», exigió Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los 43 normalistas, en conferencia de prensa en el Centro Pro este domingo.
Los padres y los familiares de los normalistas desaparecidos catalogaron como una mentira la «verdad histórica» que hizo pública el exprocurador general Jesús Murillo Karam sobre que los jóvenes fueron asesinados e incinerados en un basurero de Cocula.
«¿Cuándo alguien tuvo acceso a la «verdad histórica»? Lo que negaron durante meses ahora se les vino abajo, este es el México que tenemos», dijo uno de los aumnos de la normal rural de Ayotzinapa, en representación de sus compañeros.
«Sabemos que van a seguir montando teatros», pero «nosotros sabemos bien que no fueron asesinados donde ellos dicen», agregaron los familiares en intervenciones previas.
Los familiares de los normalistas también pidieron el apoyo de la sociedad para las diversas actividades de exigencia de justicia, que iniciarán el 23 próximo con el ayuno de los padres.
Un nuevo peritaje en el basurero de Cocula
La Procuraduría General de la República (PGR) conformará un nuevo grupo de peritaje que con base en el informe de la CIDH dé un nuevo reporte sobre la posible incineración de 43 normalistas en un basurero de Cocula, informó la procuradora Arely Gómez este domingo.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó este domingo un informe en el que se descartó la incineración masiva de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, interceptados en Iguala, Guerrero en septiembre pasado.
«No existe ninguna evidencia que apoye la hipótesis generada con base en testimonios, de que 43 cuerpos fueron cremados en el basurero municipal de Cocula», por lo que debe continuar la búsqueda de los estudiantes, indicó el GIEI.
«Los resultados y las investigaciones, los estudios de los expertos desde hoy se analizarán y valorarán para la incorporación a la averiguaicón previa», dijo la procuradora Gómez en conferencia posterior.
Muñoz Vázquez dijo este lunes que «la verdad no está dicha» respecto al caso Ayotzinapa, en una entrevista en el noticiario Primero Noticias. «Es una investigación que está en curso, que tenemos que llevar con transparencia como hasta ahora».
El titular de la SEIDO agregó que el nuevo peritaje se realizará con un grupo de expertos y que el resultado «se llevará el tiempo que se tenga que llevar» ya que es una investigación que llevará «al punto exacto de qué fue lo que ocurrió».
La procuradora Gómez también anunció que el Estado mexicano solicitará una prórroga del mandato para que el Grupo de Expertos concluya sus trabajos.
“Las instituciones federales son sensibles y estamos actuando ante estos lamentables hechos. Continuarán hasta su últimas consecuencias”, agregó la titular de la dependencia.
El anuncio de la procuradora reitera el anuncio de Peña vía Twitter de tomar en cuenta los resultados y las recomendaciones del GIEI por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El exprocurador Jesús Murillo Karam presentó en enero pasado la «verdad histórica» en el que se mencionó que la noche del 26 de septiembre del año pasado, decenas de estudiantes de la escuela de maestros rurales de Ayotzinapa fueron atacados por sicarios y policías corruptos en la cercana Iguala.
Los jóvenes tomaron a la fuerza cuatro autobuses para sus movilizaciones políticas. Luego, los policías habrían entregado a los 43 estudiantes a integrantes del cártel local Guerreros Unidos quienes los asesinaron por sospechar que eran miembros de un cártel rival.
Según la PGR, los cadáveres fueron incinerados en un basurero del cercano poblado de Cocula y arrojados a un río. Fuente: CNN México