Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Puercos, cochinos, marranos
¿Recuerdan el promocional del candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador? Si, aquel que denominó ‘La rebelión en la granja’ y en el que hacía referencia a los corruptos.
En ese spot, el tabasqueño se jactaba de acusar a sus adversarios de ser lo peor. Aquí una parte de ese fragmento: “Son lo mismo, fulanos y menganos, puercos y cochinos, cerdos y marranos. Pero pronto, muy pronto, habrá una rebelión en la granja, pacífica, y se acabará con la corrupción…”.
El originario de Macuspana se la pasó machaca y machaca con el mismo promocional en radio y televisión desde el 2006, en que aún no era ni candidato a la presidencia de la república, pero ioh sorpresa! para él y todos los morenistas, ahora que ya se sabe que el mismísimo AMLO y sus más cercanos como la campechana, Layda Sansores son también parte de esa corrupción que tanto ha condenado y que ha gritado a los cuatro vientos va a combatir.
Si no fuera por el tercer y último debate presidencial no nos hubiéramos enterado de los contratos, que sin licitación pública de por medio, adjudicó López Obrador al empresario de la construcción, José Manuel Riobóo a quien benefició como jefe de gobierno de 2002 al 2005 con obras por un monto de 171 millones de pesos, todas para la construcción del segundo piso del Periférico.
Sólo para que se den una idea, Riobóo es el contratista que intentó participar sin éxito en el proyecto del nuevo aeropuerto y junto con López Obrador propuso una ampliación de la base militar de Santa Lucía para seguir haciendo negocios al amparo del poder como cuando era jefe de gobierno en la ciudad de México.
¿Dónde quedó la honestidad del candidato presidencial de Morena? ¿No que no es corrupto? Tan sucia tiene las manos como aquellos a quienes acusa de puercos, cochinos y marranos incluidos sus allegados como la senadora campechana, Layda Sansores quien facturó con cargo al Senado la módica cantidad de 700 mil pesos en gastos personales o su candidato a la gubernatura de Tabasco, Adán Augusto López Hernández a quien ya los propios morenistas investigan por un fraude inmobiliario y otros delitos como la violación a la ley antilavado de dinero según denunciaron militantes de ese mismo partido.
