Bomberos en California intentaban controlar el martes el quinto mayor incendio forestal en la historia de ese estado de Estados Unidos, en medio de implacables vientos y condiciones extremadamente secas que se teme prevalecerán durante el resto de la semana.
El incendio Thomas, que ha arrasado con 94.700 hectáreas en los condados de Ventura y Santa Barbara, ubicados a 160 kilómetros al noroeste del centro de Los Ángeles, siguió creciendo y avanzó a un ritmo de 1.000 hectáreas durante la madrugada, informó el Departamento Forestal y Protección de Incendios de California (Cal Fire).
“El clima favorable para el incendio continuará promoviendo su crecimiento más allá del condado de Santa Barbara, lo que amenaza las comunidades de Santa Barbara, Carpinteria, Montecito y Summerland”, dijo Cal Fire en un comunicado.
Se espera que las condiciones climáticas que permiten ráfagas de viento de hasta 65 kilómetros por hora y una humedad extremadamente baja persistan hasta el jueves, lo que representa un desafío para los bomberos, dijo el Servicio Nacional de Meteorología el lunes por la noche.
Los vientos también continuarán amenazando estructuras en el condado de Ventura y en las áreas aledañas, además de las redes de comunicación para servicios como telefonía móvil, lo que podría afectar la seguridad pública, según Cal Fire.
Cerca de 7.000 bomberos están enfrentando las llamas, que han destruido cerca de 900 estructuras, incluyendo más de 690 casas, dijo Cal Fire. Thomas, que amenaza cerca de 18.000 estructuras, había sido contenido en un 20 por ciento el martes por mañana.
Los esfuerzos por combatir el incendio forestal, que ha desplazado a más de 94.000 personas, ha costado más de 48 millones de dólares hasta la fecha.
La vegetación seca que no ha sido consumida en 50 años actúa como combustible para los focos del incendio surgidos en la montañas al sureste de Santa Barbara y al noroeste de Ventura, de acuerdo al portavoz de bomberos Ian McDonald.
Las escuelas públicas en Santa Barbara y los colegios distritales en las cercanías suspendieron las clases esta semana y no reabrirán hasta que finalice el receso de invierno en enero, dijo la alcaldesa de Santa Barbara, Helene Schneider.
Algunos otros incendios surgidos en la última semana en condados de San Diego y Los Angeles fueron controlados en su gran mayoría por los miles de bomberos desplegados en terreno. (Reuters).