Una nueva controversia alcanzó este fin de semana a Andrés ‘Andy’ Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, luego de ser captado desayunando en el Hotel Okura, un exclusivo recinto cinco estrellas ubicado en Tokio, Japón.
La presencia del actual secretario de Organización de Morena en un sitio de alto lujo generó una ola de críticas por lo que se consideró una contradicción frente a los principios de austeridad defendidos por el movimiento de la Cuarta Transformación.
Las imágenes fueron difundidas por el periodista Claudio Ochoa Huerta a través de redes sociales. En su publicación, Ochoa señaló: “En estos instantes, Andy López Beltrán y el diputado Daniel Asaf, exmano derecha de AMLO, desayunan en el bufet del hotel Okura de Tokyo, un reconocido cinco estrellas de lujo. La gorra y los lentes oscuros en sitios cerrados es lo de hoy en el Morena Tour”. La publicación estuvo acompañada de fotografías en las que se observa a ambos políticos compartiendo mesa.
Daniel Asaf Manjarrez, diputado por Morena en la LXVI Legislatura, fue jefe de la Dirección General de Ayudantía durante el gobierno de López Obrador y es reconocido por su cercanía con la familia presidencial. Su presencia en Tokio junto a López Beltrán contribuyó a que la crítica mediática y en redes sociales se extendiera a la figura del legislador, al considerarse que ambos personajes representan un sector influyente dentro del partido fundado por el exmandatario.
La controversia se intensificó debido a que López Beltrán no asistió al Consejo Nacional de Morena, celebrado recientemente, hecho que ya había provocado especulaciones sobre su ausencia. La aparición pública en Japón reavivó esos cuestionamientos, esta vez en un contexto marcado por el gasto y la ostentación, que para muchos usuarios contrastó con el discurso de vida sencilla impulsado por su padre durante su gobierno.
El costo del hospedaje en el Hotel Okura fue otro elemento que amplificó las críticas. De acuerdo con el sitio oficial del hotel, una noche en una de sus suites puede alcanzar precios entre los 120 mil y los 156 mil yenes japoneses, es decir, entre 15 mil y 20 mil pesos mexicanos. Según el periodista que difundió las imágenes, López Beltrán habría optado por una de las habitaciones Club Room, cuyo costo asciende a los 324 mil 240 yenes por noche, aproximadamente 40 mil 760 pesos mexicanos.
Además del hospedaje, el restaurante del hotel, The Orchid, ofrece un menú a la carta con precios que oscilan entre 880 y 2 mil 262 pesos. En el caso del buffet, al que fueron vistos asistiendo, los precios para adultos van desde 1,570 pesos si se paga por adelantado, hasta 1,758 en el almuerzo y hasta 2,261 pesos en la cena. Los precios para menores oscilan entre 880 y 1,131 pesos.
La presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre el tema durante su conferencia matutina y reiteró que el poder debe ejercerse con humildad. Si bien reconoció que cualquier persona tiene derecho a viajar o vacacionar, señaló que los integrantes de Morena deben actuar con responsabilidad frente al partido y a la ciudadanía.
La difusión del episodio provocó una amplia conversación pública, principalmente en redes sociales, donde se cuestionó si los altos gastos en un destino internacional eran compatibles con los principios de la Cuarta Transformación, particularmente con la noción de sana medianía republicana impulsada desde el discurso presidencial.
Aunque López Beltrán no ha emitido una declaración pública sobre el episodio, ni aclarado si su estancia en el hotel fue como huésped o como comensal, el hecho de haber sido captado en compañía de un diputado federal en un contexto de lujo bastó para reactivar el debate sobre la congruencia entre el comportamiento privado de algunos militantes de Morena y la narrativa institucional del partido.
Este episodio se suma a otros recientes cuestionamientos dirigidos a integrantes del partido por presuntos lujos o viajes internacionales. Las críticas, tanto de opositores como de usuarios en plataformas digitales, han coincidido en exigir mayor coherencia entre el discurso público y las acciones personales de quienes integran el movimiento. (Mas).