La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, condenó el que llamó “linchamiento mediático” en contra del senador Adán Augusto López Hernández, luego de los señalamientos que lo vinculan indirectamente con Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia y es investigado por presuntos vínculos con el grupo criminal La Barredora.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum se refirió al tema y afirmó que las acusaciones deben ser sustentadas con pruebas antes de proceder con cualquier imputación. “Así como no debe cubrirse a nadie, no estamos de acuerdo con el linchamiento mediático. Tiene que haber pruebas y tiene que actuar la autoridad. Esa será nuestra posición siempre. Él mismo lo dijo, si lo llama la autoridad, tendrá que atender el llamado”, expresó.
La mandataria aclaró que sí mantiene comunicación con López Hernández, aunque sólo en el contexto del trabajo legislativo. Explicó que las reuniones semanales que sostiene con el senador y con Ricardo Monreal se realizan para revisar el estado de las leyes aprobadas y las pendientes durante el periodo ordinario del Congreso.
Frente a la controversia generada por la supuesta cercanía entre Adán Augusto López y Bermúdez Requena, Sheinbaum sostuvo que no existe una investigación formal en curso contra el senador y que sólo podrá iniciarse una si se presentan denuncias acompañadas de evidencia suficiente. “Cuando hubo conocimiento de vínculos se abrió una carpeta de investigación y orden de aprehensión. Aquí no se cubre a nadie, si la fiscalía tiene alguna evidencia, adelante, que continúe la investigación”, señaló.
Asimismo, indicó que corresponde a López Hernández esclarecer públicamente si existe algún vínculo con el exfuncionario de seguridad pública o con grupos delictivos, pero reiteró que no hay elementos que justifiquen acciones legales en su contra en este momento. En contraste, subrayó que ya existe una orden de aprehensión en contra de Bermúdez Requena y que su caso está en manos de la Fiscalía General de la República (FGR).
Al referirse a comparaciones con otros casos de alto perfil como el de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, Sheinbaum rechazó los paralelismos. Afirmó que se trata de situaciones distintas y que no deben confundirse los contextos, especialmente cuando no existen acusaciones formales contra López Hernández.

Durante su declaración, la presidenta también reiteró su compromiso con la legalidad y el respaldo institucional, y aseguró que su gobierno no tolerará el encubrimiento de ningún servidor público implicado en delitos. Sostuvo que la investigación contra Bermúdez Requena demuestra que se actúa conforme a derecho cuando hay elementos que lo justifican.
En ese sentido, explicó que en México debe prevalecer la presunción de inocencia y que ningún actor político debe ser sometido a juicio público sin fundamento. Por ello, hizo un llamado a evitar la especulación y mantener el respeto al debido proceso.
En días recientes, la figura del senador López Hernández ha sido objeto de debate luego de su reaparición en el Consejo Nacional de Morena y la difusión en redes sociales de una carta de renuncia que posteriormente se confirmó como falsa. La dirigencia del partido afirmó que no existe ninguna investigación interna en su contra ni intención de sancionarlo.
Sheinbaum insistió en que el seguimiento de estos asuntos debe ser estrictamente institucional. Añadió que si en algún momento se presentan pruebas ante las autoridades correspondientes, será responsabilidad de la fiscalía y el Poder Judicial determinar el curso de acción. Mientras tanto, reiteró que su administración no tolerará la impunidad pero tampoco participará en señalamientos sin sustento.
Finalmente, la presidenta reafirmó su postura en favor del respeto a las garantías constitucionales de todos los ciudadanos, incluidos los servidores públicos y legisladores. Aseguró que no habrá excepciones en la aplicación de la ley, pero también insistió en que no debe promoverse el juicio mediático sin pruebas concluyentes. (Mas).