Las y los diputados federales del PRI van en contra de la militarización de la Seguridad Pública que plantea la Ley de la Guardia Nacional, ya que, consideraron, no es la solución para combatir la violencia que vive el país y, en cambio, da paso a la construcción de un Estado represor que perseguirá a los inocentes y no a los delincuentes.
Para la bancada priista esta ley representa un retroceso inaceptable en la construcción de un Estado democrático, y abre la puerta a un modelo autoritario donde el uso de la fuerza se concentrará en una sola institución sin contrapesos ni control parlamentario, afirmaron. Agregaron que ya no existe la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pues hoy está al servicio del Poder.000000
Al posicionar a nombre de la bancada tricolor, el diputado Alejandro Domínguez Domínguez Domínguez destacó que lo que Morena pretende, con un cinismo desmedido, es militarizar el país y tener controlados a todos los mexicanos y mexicanas.
Sostuvo que el Ejército mexicano no tiene como formación inicial la Seguridad Pública y queda expuesto a ser cuestionado por las fallas que pudiera tener. La Guardia Nacional, dijo, debe estar dentro de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana y depender de un civil, mientras el Ejército debe cumplir con el objetivo de cuidar la Seguridad Nacional y no para la prevención del delito.
Con esta ley, señaló, los morenistas promueven la concentración y eliminan la profesionalización de las policías locales. Aseguró que no hay un programa integral de Seguridad Pública que contemple la participación de los estados y municipios ni el fortalecimiento de las policías estatales y municipales, las cuales siguen abandonadas presupuestal y operativamente, por lo que la propuesta no funcionará.
Al respecto, el coordinador parlamentario del PRI, Rubén Moreira Valdez, destacó, en entrevista, que esta ley, junto a las dos leyes de Seguridad que están por discutirse en este Periodo Extraordinario, y la de Telecomunicaciones, forman parte de un bloque legal que busca restringir libertades, a fin de blindar políticamente al oficialismo y perpetuar su control sobre el Poder.
Moreira Valdez señaló que la Guardia Nacional es contraria a los convenios internacionales y a las recomendaciones de las organizaciones de Derechos Humanos. “Hay un gran riesgo para la paz y la defensa de las garantías individuales”, dijo.
En ese marco, los diputados Arturo Yáñez, Graciela Ortiz, Emilio Lara y Verónica Martínez declararon que la construcción de la Guardia Nacional se está dando porque el gobierno está quebrado y no tiene los recursos para constituir una policía civil, por lo que utilizan la capacidad instalada del Ejército.
Exigieron, de nueva cuenta, que se publique la reforma al artículo 123 constitucional para que los policías municipales y estatales tengan un salario profesional digno que, ahora, sería de 17 mil 500 pesos, más prestaciones. Esto, enfatizó, mejorará las condiciones de los elementos civiles de seguridad
Tras señalar que los legisladores del oficialismo quieren construir un Estado totalitario, invasor de la vida privada, un Estado que censura, un Estado centralista como el de López de Santa Anna, ineficaz para combatir al crimen y débil para defender la soberanía, recordaron que desde 2017, en Querétaro, se decidió que la seguridad pública sea una responsabilidad civil y no militar.
La bancada del PRI reiteró su voto en contra de la Ley de Guardia Nacional por considerar que lastima el federalismo, porque no resuelve los problemas de seguridad que hay en los estados y los municipios y porque debilita al Ejército al quitarle la mitad de sus efectivos, contradiciendo a los héroes de la revolución e incluso a lo que los morenistas manifestaban antes de llegar al Poder.
