El procurador general de México, Raúl Cervantes, presentó el lunes su renuncia al cargo a casi un año de haber sido nombrado y en medio de un intenso debate sobre su pase al frente de la que será la primera fiscalía autónoma del país.
Cervantes, senador con licencia del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), presentó su renuncia como titular de la Procuraduría General de la República (PGR) ante la junta de coordinación política del Senado.
El procurador ha sido blanco de duras críticas de organizaciones civiles que se oponen a que se convierta en el primer fiscal general autónomo de México, una aspiración apoyada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. (Reuters).