Washington, 21/05/25 Durante una audiencia celebrada en la Cámara de Representantes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, manifestó su preocupación por los niveles de violencia en México y señaló como ejemplo el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, quienes formaban parte del equipo de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. Ambos fueron asesinados el pasado martes 20 de mayo en lo que Rubio calificó como un hecho grave que evidencia la presencia de violencia política en el país.
“Creo haber escuchado anoche que otras dos personas fueron asesinadas en Ciudad de México, vinculadas con la alcaldesa de la ciudad. La violencia ahí es real. Ellos tienen un interés particular y el deseo de perseguir a los cárteles, y queremos ayudarlos a equiparlos y brindarles información”, declaró Rubio ante legisladores estadounidenses.
El funcionario anunció que en las próximas semanas realizará una visita oficial a México. De acuerdo con sus declaraciones, el objetivo del viaje es fortalecer la cooperación bilateral y establecer estrategias conjuntas para atender problemas comunes, entre ellos la violencia generada por el crimen organizado y el tráfico de armas.
Rubio señaló que el asesinato de los funcionarios cercanos a Clara Brugada representa un caso emblemático de los riesgos que enfrenta el país por la infiltración del crimen organizado en el ámbito político. Añadió que este tipo de ataques requiere una respuesta conjunta entre ambas naciones, especialmente en los temas de seguridad fronteriza y comercio transnacional.
En sus intervenciones, Rubio reconoció que la presidenta Claudia Sheinbaum ha mostrado disposición para mantener canales abiertos de comunicación con el gobierno de Estados Unidos. Destacó que esa actitud será fundamental para avanzar en acuerdos sobre seguridad y lucha contra los cárteles.
El secretario de Estado afirmó que la administración de Donald Trump tiene como prioridad la colaboración con México en el combate al tráfico de drogas y armas, así como en la reducción de la violencia generada por los grupos delictivos. Subrayó que los cárteles representan una amenaza binacional que requiere acciones coordinadas y sostenidas.
El mismo día de la audiencia, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos reportó la captura de dos líderes del Cartel del Noreste, organización criminal antes identificada como Los Zetas. La detención fue resultado de una operación conjunta entre la OFAC, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), el Gobierno de México y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Según declaraciones del secretario del Tesoro, Scott Bessent, los líderes capturados encabezaban una campaña violenta que incluía intimidación, secuestros y ataques dirigidos a las fuerzas de seguridad mexicanas.
“El Cartel del Noreste y sus líderes han llevado a cabo una violenta campaña de intimidación, secuestro y terrorismo que amenaza a las comunidades a ambos lados de nuestra frontera sur”, declaró Bessent.
A uno de los detenidos se le acusa de comandar el brazo armado del cártel, así como de coordinar ataques contra la Policía y el Ejército mexicano. El otro presuntamente estaba encargado de gestionar recursos económicos y transferencias de armamento, que eran utilizados en enfrentamientos contra autoridades mexicanas.
Rubio reiteró que estos hechos refuerzan la necesidad de fortalecer las medidas bilaterales y ofrecer apoyo al gobierno mexicano en la contención de la violencia generada por los grupos criminales. Afirmó que una estrategia conjunta debe contemplar el intercambio de inteligencia, la coordinación en operativos y el control del flujo de armas hacia territorio mexicano.
La audiencia también incluyó referencias a la cooperación ya existente en temas comerciales, pero el énfasis del secretario de Estado estuvo centrado en los desafíos de seguridad. Rubio afirmó que la agenda de su próxima visita a México incluirá reuniones con autoridades de alto nivel para establecer mecanismos inmediatos de colaboración. La situación generada por los asesinatos de los colaboradores de Clara Brugada ha generado diversas reacciones en el ámbito político mexicano. La oposición ha exigido investigaciones a fondo y ha señalado que podrían existir indicios de un crimen con implicaciones políticas. Estas declaraciones han sido retomadas por medios estadounidenses, que también han alertado sobre los riesgos crecientes en torno a la violencia política en el país. (Mas).